La poderosa pareja de Doneztebe, formada por Koteto Ezkurra y Julen San Miguel, completó ayer en el frontón Galarreta una exhibición de fuerza y buen juego y se hizo con las codiciadas txapelas del Torneo Faustino (40-24 ante Altuna-Urrutia). En contra de lo que cabía esperar, la final resultó ser un partido muy desequilibrado en todas las líneas, en especial en la zaga, donde el pelotari debutante, el joven Julen San Miguel, le comió el terreno a Urrutia hasta quedarse prácticamente solo, gracias no sólo a su fuerza, sino también al acierto con el saque y a la dirección que le dio a sus pelotazos. Con ese inesperado compañero de viaje, Ezkurra mostró el potencial de sus últimas actuaciones y, a derechazo limpio, completó este camino de rosas que le llevó hasta la txapela, la tercera del Campeonato de Parejas en su atiborrado currículum, en el que brillan con fuerza sus nueve títulos individuales.
El arranque de la final hizo esperar otra cosa, ya que la pareja azul gozó de pequeñas ventajas en la primera decena (3-5, 4-6 y 6-9). Entre el murmullo incesante del público que llenó el Galarreta, y los gritos de ánimo y los bocinazos de las cuadrillas de Doneztebe y Saldías (localidades de los jóvenes San Miguel y Urrutia), Julen San Miguel pagó la novatada del debutante y cometió varios fallos que aprovecharon bien sus rivales… hasta que se cuadró en la cancha, templó los nervios y se convirtió en todo un bastión defensivo. El cambio supuso un parcial contundente de 12-0 para los colorados (del 6-9 hasta el 18-9), un vuelco que marcó el principio de un nuevo partido, absolutamente desequilibrado a favor de Ezkurra-San Miguel.
En esa nueva final, a Altuna I-Urrutia, la pareja más compacta del Faustino en la liguilla y en las semifinales, pareció de pronto olvidar cómo se juega a remonte. Nada les salía bien, al tiempo que San Miguel olvidaba por su parte sus 19 años de edad y jugaba como todo un veterano, hasta completar una actuación soberbia, en la que cobró 8 tantos de saque y forzó muchos errores con la dirección de sus pelotazos. Y Ezkurra, que en la primera decena dio ánimos a su compañero, aprovechó el buen tono de San Miguel para rápido dar carpetazo al asunto con sus derechazos. Tras un año marcado por las lesiones, el delantero de Doneztebe tenía más ganas que nunca de dar otro golpe de autoridad… y lo hizo (16 tantos terminados y sólo dos fallos). Lo que no esperaba era encontrar tantas facilidades.
El partido se convirtió en un monólogo de Ezkurra-San Miguel en el que sólo quedaba por saber cuántos tantos conseguirían limarles sus rivales, que sumaron alguno con algún pequeño destello de Urrutia (un buen tanto tras varios pelotazos en el 36-23)… y poco más. De Imanol Altuna I, frío, sin chispa y rendido ante poder de Ezkurra, apenas hubo noticias. El veterano delantero de Amezketa confirmó así su gafe particular con el Torneo Faustino, un campeonato en el que ha alcanzado siete finales y sólo ha ganado una. En 2007, al menos, tiene la excusa de haberse medido ante dos rivales a los que les ha salido el mejor partido del Torneo Faustino.
Marcador: 1-0 / 1-1 / 3-1 / 3-3 / 3-5 / 4-5 / 4-6 / 6-6 / 6-9 / 18-9 / 18-11 / 21-11 / 21-12 / 23-12 / 23-14 / 24-14 / 24-15 / 27-15 / 27-16 / 30-16 / 30-18 / 33-18 / 33-19 / 35-19 / 35-20 / 36-20 / 36-23 / 38-23 / 38-23 y 40-24.
Saques: Ocho de San Miguel y tres de Urrutia.
Duración: 52 minutos.
Ezkurra acabó el encuentro con 16 tantos hechos y dos errores; San Miguel, con siete hechos y seis fallos; Altuna I, con 9 tantos terminados y cinco errores; y Urrutia, con 4 hechos y 4 errores.
Mucha diferencia (Kike Elizalde, Diario de Navarra)
Las piernas de Ezkurra en el último tanto (Joseba Lezeta, Diario Vasco)
Doneztebe, txapeldunen sorleku (Imanol Magro, Berria)
Fotos: Mauricio Olite