Un importante lesión en su rodilla le puede dejar apartado de las canchas unos seis mesese al delantero de Orkoien. Hoy Enrique Echevarren le hace una jugosa entrevista en el Diario Vasco.
– Hay gente que piensa que fue un valiente al dejar Asegarce teniendo aún contrato en vigor.
– No lo sé. Yo lo hice por mí mismo, sin pensar lo que la gente podría pensar. Analicé mi situación y puse en una balanza las cosas buenas y las malas. Al final decidí marcharme y estaba feliz, pero… Ya he cambiado de chip y ahora lo que quiero es recuperarme para jugar a pelota.
– Muchos no lo hubiesen hecho…– Igual no es muy normal porque no tienes a muchos sitios a dónde ir. En otro trabajo, cuando estás harto pides la cuenta y te marchas. En la pelota es distinto. Lo más fácil hubiese sido quedarme hasta que acabara mi contrato en 2007, pero al final acabas convirtiéndote en un mercenario. Estás en esto sólo por dinero. Sabes que no estás aportando absolutamente nada, pero como te pagan… Yo no quería estar por cobrar un sueldo, quería hacer algo más y quedarme satisfecho conmigo mismo. Fuera de Asegarce también se puede ser pelotari, jugar a pelota y ganar dinero.
– ¿Llegó a sentirse marginado?
– Se puede decir que sí, estaba jugando muy poco. Había días que jugaba a buen nivel, pero no servía para nada. No contaban conmigo para nada, ni siquiera para entrenar al cuatro y medio. Estaba descartado de todas las competiciones y a lo mucho que podía aspirar era a jugar terceros partidos. Y a veces ni eso.