Empresa, médicos y buena parte de la afición expresan, con respecto a su despido, que no les pilla por sorpresa
M.M.N./La Rioja
El asunto Goñi II -enésima parte- da sus últimos coletazos antes de que alguna empresa con ansias de promoción -la nueva Órdago no hace ascos a la oferta- capte a Goñi II para sus programaciones. En Aspe no quieren ni hablar de la historia de Goñi II. «Punto final», expresaba ayer Mutiloa, gerente de la sociedad de Eibar. «No quiero meterme en más fangos», añadió. «Esta historia es vieja y poco se puede decir que no esté dicho», agregó. En Asegarce también se han encargado de decir por activa y por pasiva que no está en órbita. «No entra en nuestros planes deportivos», se indicó en un diario colega de forma absolutamente diplomática.
Entre la afición también se ha creado una capa de pasotismo acerca del pelotari. Ocho meses de inactividad han contribuido a ello. «No es algo nuevo», «siempre lo mismo», son frases que se esgrimen a las primeras de cambio.
La cuestión final por la que ha sido despedido se ha tomado en base al último informe médico que se le practicó en Logroño el día 14 de abril. «En dicho informe había cosas a favor y cosas en contra», dijo escuetamente Vicente Elías, encargado de verificar el estado de los pelotaris, «pero como se comprenderá es una cuestión que pertenece al secreto médico-paciente», especificó.