Derrotó a López en el Jostaldi (30-28)
Gran entrada en Hondarribia para despedir el verano
Goikoetxea se impuso de nuevo, por décima vez, en el Campeonato Individual del Consejo Mundial, tras derrotar a López en la final disputada en la tarde noche del viernes en un frontón Jostaldi que estaba repleto y donde los aficionados disfrutaron de un partido de mucha calidad y emocionante hasta el último tanto. 30-28.
La velada empezó con un partido de parejas en el que Eiguren-Hernández superaron por 30-27 a Olharan-Enbil. No en vano son los vigentes campeones de parejas y en todo el verano sólo han perdido un partido de los ocho disputados como pareja.
En el intermedio, los aficionados que se acercaron al Jostaldi pudieron disfrutar de la paella gigante que elaboró un viernes más el restaurante Fish&Rice. Se incluía en el precio de la entrada, al igual que el txakoli de Hiruzta y el cava de Bodega Vallformosa.
Y llegó la hora de la gran final entre los zumaiarras, que atrajeron a muchos de sus vecinos a Hondarribia. Fueron los que más vibraron y también sufrieron con la final.
A López le tocó sacar pero no lo aprovechó y Goikoetxea empezó con las primeras ventajas. No obstante, le costaba imponer su ley y el partido se mantenía igualado en sus primeros compases. No sólo eso, sino que incluso López hizo valer la energía con la que estaba jugando para advertir a su amigo de que iba en serio. Así se colocó con 7-10, la que fue su máxima ventaja de todo el partido.
No fue mayor la máxima renta que se cobró Goikoetxea, que en ese 7-10 le vio las orejas al lobo y empezó a apretar. Cambió un 11-13 por un 16-13 con un par de buenas dejadas en el camino. El campeón, al contrario de lo que acostumbra, no acertaba a meter su quinta marcha, los que López aprovechaba para seguir siempre con vida en el partido. Jugando a gran nivel y demostrando estar muy motivado, el zaguero siguió en la pelea y empató a 18 y 22. Pudo haber sido un tanto clave, especialmente para la moral de ambos, pues López estaba vendido tras haberse tirado al suelo a devolver una pelota y Goiko intentó un dos paredes que de ser definitivo pasó a mala por irse bajo txapa.
Las gradas rugía a cada tanto y se frotaban los ojos para creerse semejante igualdad y apreciar mejor algunos de los bellos tantos que se fueron sucediendo a lo largo de los 68 minutos de juego. López estaba muy metido en el partido y con 26-27 ponía en serios aprietos a Goikoetxea, pero éste acertó en el tramo final y se impuso por 30-28. El esfuerzo de los dos y el abrazo de amigos que se dieron al final del partido fue respondido con una gran ovación por parte del público.
Parciales (primero, Goikoetxea): 2-0, 2-1, 3-1, 3-2, 4-2, 4-3, 5-3, 5-4, 6-4, 6-6, 7-6, 7-10, 9-10, 9-11, 10-11, 10-12, 11-12, 11-13, 16-13, 16-14, 17-14, 17-15, 18-15, 18-18, 20-18, 20-19, 21-19, 21-20, 22-20, 22-22, 24-22, 24-23, 25-23, 25-24, 25-26, 26-26, 26-27, 28-27, 29-27, 29-28 y 30-28.
Tras el partido, Goikoetxea señaló que “ha sido duro, pero me lo podía esperar. Imanol estaba más metido y yo lo que he hecho ha sido seguir a lo mío, sin salirme del partido. Ha habido mucha igualdad y casi prefería no mirar al marcador y sólo seguir con mi juego”. Para el campeón, la décima txapela individual supone “una alegría más y la señal de que estoy trazando una buena trayectoria. Estoy muy contento”
Por su parte, López aseguró que “desde el principio he intentado que Goiko no se escapara en el marcador y he estado aguantando bien. Ha sido un partido muy duro, quizás no bonito en juego pero sí por la emoción”. López sabía que “he hecho un buen partido. No sé si lo mejor que puedo, pero muy bien. Y le he puesto en apuros”. Curiosamente perdió en 26 hace dos años y en 28 esta vez, por lo que bromeaba diciendo que “quizás la próxima vez le haga 29 y a la siguiente ya le pueda ganar”. En cualquier caso, sí estaba satisfecho porque “Iñaki ha tenido que trabajar mucho para ganarme, no le ha resultado fácil”.