Diario de Noticias
Después del partido hablamos. Tengo que comentarte algo». Jokin Etxaniz se expresa casi siempre con una media sonrisa en los labios y ésta vez se dirige a Ismael Chafée poco antes de saltar a la cancha del frontón Burunda de Alsasua. No han dado aún las seis del 15 de septiembre, y los dos pelotaris se enfrentan esa tarde en un choque por parejas que abre un festival de campanillas, en cuyo estelar participarán Titín y Juan Martínez de Irujo. Etxaniz y Chafée salen a la cancha y se olvidan de todo. Juegan un encuentro largo y duro. Chafée forma con Zubieta, y Etxaniz con Apeztegia. Dos pegadores frente a dos veteranos. Vence Etxaniz por 22-21. Cansados por la paliza vuelven al vestuario. Es el momento de secarse el sudor, quitarse los tacos y enfilar hacia la ducha reparadora.
-Por cierto Jokin, ¿qué tenías que decirme?
-Nada. Que vas a jugar el Cuatro y Medio. En Primera.
Jokin Etxaniz e Ismael Chafée recuerdan la conversación en el Labrit, tras la elección de material del miércoles. «No te lo dije antes del partido porque te ibas a poner nervioso y habrías tirado todas», bromea Etxaniz. Mañana, Chafée jugará frente a Jorge Nagore un encuentro que colocará a uno de los dos pelotaris en la liguilla de semifinales. Será un cara a cara inesperado, inédito en competiciones y decenas de veces repetido en la intimidad del Bi Aizpe. «Ya se entrenaban juntos cuando Chafée era aficionado. Empezaban a buenas y acababan picados, a cara de perro», explica Fermín Escudero, responsable de la escuela de pelota de Irurtzun y botillero de Chafée en esta competición. Para su pupilo, 26 años cumplidos el martes, el choque de mañana, ante cientos de aficionados, supone la oportunidad de su vida. La ventana por la que colarse entre los cuatro mejores.
Los orígenes Para llegar hasta este punto, ha tenido que pasar más de cinco años y medio en profesionales y una larga y exitosa carrera como aficionado, que Chafée comenzó en la escuela de pelota que Guillermo Mazo dirigía en Lekunberri. Se había interesado por la pelota gracias su tío, Juan Mari Goldarazena, palista de renombre durante los años ochenta. Pasó después a Irurtzun, donde conoció a Fermín Escudero, que sólo ejerce de botillero en los duelos que juega frente a pelotaris de Aspe. «Cuando juega frente a un pelotari de Asegarce es Etxaniz el que está en la silla. Y yo prefiero, porque se pasan muchos nervios», explica antes de recordar a Chafée cuando era un chaval de 13 ó 14 años: «Venía bastante bien. Tenía dos manos muy buenas. Lo que le ocurría es que no tenía cuerpo. Era un tirillas y cualquier chaval de su edad era más fuerte y lo sacaba a pelotazos del frontón».
Ahora eso no ocurre. Chafée es, según sus preparadores físicos, «el más rápido y explosivo del cuadro de Aspe». Creció, como todos, y ya en aficionados dejó constancia de su poder. Fue campeón navarro en el Manomanista sub’22 y campeón de Europa de Clubes. Y en 1998 tocó el techo de la categoría al proclamarse campeón, junto a Jaio, del Torneo DV. Aspe le dio la oportunidad unos meses después.
En Segunda Pasar a profesionales y formar parte de uno los grupos de trabajo de los que entonces presumía Aspe fue todo uno. Chafée se unió al que entonces dirigía Carlos Arraiza, y en el que estaban, entre otros, Fernando Goñi, Oskar Lasa y Patxi Eugui. Pronto los deslumbró a todos por sus aptitudes físicas. Era el más rápido en los sprints , el más fuerte con el balón medicinal y el que saltaba más alto. Y no lo hacía mal en los entrenamientos, pero en los encuentros le costaba dar la medida de sus posibilidades.
Quizá por eso, en todo este tiempo Chafée no ha conseguido crecer. Confinado a los encuentros de Segunda -en 2003 disputó 71 partidos, con 36 victorias y 35 derrotas- se planteó el futuro y buscó trabajo como monitor en un gimnasio, al que dedica un par de horas todas las tardes. La oportunidad sin embargo, estaba más cerca que nunca.
Se la ha dado Jokin Etxaniz, que ejerce desde hace un par de temporadas como director técnico de Aspe. Sigue jugando, pero su función principal es dirigir los entrenamientos, analizar los resultados y proponer alternativas para que las programaciones no caigan en la rutina. Y, por lo que dicen los resultados, no lo hace mal. Unas veces tiene dudas, como cuando era casi partidario de que Irujo no jugará el mano a mano que luego ganó, pero otras acierta de pleno. Como ahora. «Yo lo había visto entrenarse frente a Nagore y le vi aptitudes -explica Etxaniz-. Le faltaba gozar más, aprovechar el golpe, pero tiene juego y lo está demostrando». Fermín Escudero piensa como él. «Si me preguntas te digo que le puede ganar a Nagore. Y también a Titín. Chafée posee un toque precioso y tiene muchas posibilidades. Lo que le falta es créerselo».
Estreno en 1999. A los pocos meses de debutar, Chafée fue incluido en el Cuatro y Medio de 1999. Tenía entonces 20 años y ganó dos encuentros en la competición. Perdió frente a Berasaluze VII. Ha tardado cinco años en recibir una nueva oportunidad. La reducción en el número de participantes ha jugado en su contra.
Ismael Chafée
1999: Chafée, 22; Matute III, 6
1999: Chafée, 22; Berraondo, 17
1999: Chafée, 14; Berasaluze VII, 22
2004: Chafée 22; Olaizola I, 17
2004: Chafée, 22; Martínez de Irujo, 14
l 69% de victorias en 2004. El Cuatro y Medio es también el premio a un año con muchas victorias. La más importante la logró en el Campeonato de Parejas de Segunda, en compañía de Laskurain. A los 26 años ha alcanzado la madurez y está firmando, sin duda, su mejor temporada.
l Dos rivales, dos amigos. Primero fue Irujo, compañero de entrenamientos en el grupo de Huarte. Ahora, Jorge Nagore, vecino suyo en Irurtzun, antes de que Chafée se mudara a Zuhatzu. Y antes tumbó a Asier Olaizola, de Goizueta, pueblo en el que vivió su padre 16 años.
l 60 centímetros de salto. Chafée es rápido y explosivo. En 15 metros de carrera lanzada, rebaja en 16 centésimas la media del cuadro de pelotaris de Aspe. Posee unos primeros metros tremendos, de auténtico velocista, lo que le permite alcanzar en el ancho pelotas que otros casi ni ven. Y su potencia de salto es descomunal. Ha llegado a los 60, centímetros, 15 más que la media.
l Debut. Chafée debutó el 7 de mayo de 1999 en el Bi Aizpe de Irurtzun. Junto a Ceceaga, perdió por 22-14 frente a Berraondo y Galarza III.