El Mundial Individual de cesta punta del Consejo conocerá hoy, a partir de las 20.00 horas en el Jostaldi de Hondarribia, sus dos finalistas con la disputa de la tercera y última jornada de la liguilla de semifinales. López tiene a un paso la opción de optar al doblete porque sólo necesita apuntarse 18 tantos ante Zen, mientras que Bereikua debe ganar a Foronda para hacer buena su victoria ante su rival presumiblemente más duro, Egiguren II. La gran final se celebrará el domingo 26 en la Uni de Markina.
Bereikua quiere repetir presencia en la final del Campeonato oficial organizado por el Consejo Mundial y el pasado domingo dio el paso más complicado al batir a Egiguren II en un duro y vibrante encuentro. Su potencia física, gran rebote y costado provocan que sea claro favorito ante Foronda, pero el alavés intentará sacar lo mejor de sí mismo y dar guerra a Bereikua.
Para ello deberá jugar al nivel mostrado en la segunda parte ante Egiguren II cuando pudo recortar diferencias de un 20-5 a un 30-19 final que, en cualquier caso, le deja prácticamente sin opciones. A Foronda sólo le vale vencer por más de 17 tantos de diferencia, algo que parece imposible de no mediar lesión; pero si tiene su día y sorprende a Bereikua por una diferencia menor concederá el pase a Egiguren II. Por el contrario, si el vizcaíno cumple el pronóstico podrá conseguir su segunda victoria y el ansiado pase a la final para intentar lograr su segundo título mundial del año tras ganar el Mundial de quinielas de Pau con Arriaga.
Más fácil lo tiene todavía un López que asusta con su golpe y, además, rebotea al nivel de los delanteros. Tras su claro triunfo por 30-16 ante Hernández y la paliza propinada por éste a Zen (30-14), sólo necesita 18 tantos ante Zen para lograr el billete para la final y optar al doblete tras haber vencido con Arrasate en parejas tras ofrecer cuatro auténticas exhibiciones. En principio, López es claro favorito, pero habrá que ver si Zen es capaz de sacar su nivel, como hizo en la previa ante Iru, para dar guerra al de Zumaia. Sólo un milagro le daría el pase a la final –debe ganar por 19 tantos de diferencia, mientras que Hernández sería finalista con un triunfo de Zen entre 30-12 y 30-17-, pero, al menos, quiere despedirse con la cabeza alta tras una irregular temporada.