Senosiain-Unanua, Garralda-Beroiz, Errea-Tabar y Yoldi-Linzoain se alzaron con la victoria
Óscar Tovías / La Estafeta de Navarra
El frontón Labrit acogió ayer las finales de la XXXV edición del Trofeo Interpueblos que patrocina Caja de Ahorros de Navarra. Los finalistas, Huarte-Pamplona y Estella se disputaron las txapelas en las categorías alevín, infantil, juvenil y senior.
El festival dio comienzo con la más joven de las categorías en la que se disputaron el triunfo los estelleses, Senosiain y Unanua y los de Huarte-Pamplona, Yoldi y De La Fuente. El encuentro fue el que más encandiló a la grada repleta de un público completamente entregado a la labor de los chavales. Colorados y azules lucharon como jabatos por alcanzar una txapela que finalmente viajó para Estella (18-4).
El festival continuó con el encuentro de la categoría infantil en la que se vieron las caras la pareja conformada por Peñas y Nublas, en representación de Estella y la compuesta por Garralda y Beroiz, de Huarte-Pamplona. El partido, algo más disputado que el de la categoría alevín, dejó entrever detalles de calidad por parte de ambos dúos. La victoria, (8-18) fue para Garralda y Beroiz, que sumaban así el primer triunfo para los de Huarte-Pamplona.
Tras los infantiles les tocó el turno a los juveniles. De un lado, Fraile y Girones – Estella- y del otro, Yoldi y Linzoain. Una vez más, los de Huarte-Pamplona se llevaron el gato al agua en un partido complicado y muy disputado. Por fortuna para la afición Pamplonesa, Girones no tuvo su día y mediado el partido, las pelotas comenzaron a pesarle demasiado. Esta situación no la desperdiciaron Yoldi y Linzoain que le cargaron atrás hasta adjudicarse la victoria (16-22).
Como colofón al festival saltaron a la cancha los jugadores senior de cada localidad. Yaniz y García defendieron el color rojo, representación de Estella, mientras que Errea y Tabar hicieron lo propio para Huarte-Pamplona.
En duelo, el más disputado de todos, no se decidió hasta el tramo final del encuentro. Los de Huarte, salieron muy fuertes de entrada pero, tras un buen comienzo, Tabar, a quien se le caían hasta los tacos, no encontró su juego en la zaga y los estelleses comenzaron a meter presión.
Las tornas del encuentro cambiaron en su tramo final, cuando la fuerza de un extraordinario Errea y de un recuperado Tabar, se sumaron a unas pelotas ya calientes para terminar arrinconando a García en contracancha.
La velocidad de las pelotas terminó por desbordar a los estelleses a quien ni siquiera les apoyó el calor de la grada que, de forma incondicional, vibraba de la mano de la pareja compuesta por Errea y Tabar.
Un público encendido por el cambio de juego no esperó para aplaudir el último saque del encuentro y acompañó, desde el tanto 15, cada uno de los saques que botó Errea.
De esta forma, Errea y Tabar sumaron la tercera victoria para los de Huarte- Pamplona rubricando así una excelente actuación. Los estelleses, pese a cosechar una sola victoria, fueron rivales de gran entereza que no se amilanaron ante el potencial de los capitalinos, plantando cara en todo momento.