El Memorial Goñi ya conoce sus primeras semifinales tras los triunfos de Sánchez e Igoa-Gabirondo, que se medirán a Harkaitz Murua y Zubizarreta-Lizeaga el próximo 13 de marzo. El frontón Beloki ha vuelto a registrar una muy bonita entrada y el centenar largo de pelotazales reunidos ha podido disfrutar de dos partidos disputados en el que han gustado la derecha de Gabirondo y el frenético ritmo en el que se han desenvuelto Sánchez y Zabaleta en el acotado.
En el duelo de elites, Igoa-Gabirondo han demostrado que son una pareja muy a tener en cuenta en esta XXII edición del Memorial Goñi, dando cuenta de que son una pareja que se complementan a la perfección y han superado con solvencia (22-15) a unos rivales duros como Hormaetxe y Cuairán. Había expectación por ver al gazteluarra Arkaitz Gabirondo y la verdad es que el pelotari formado en el club de Tolosa ha dejado una gran sensación, extendiendo muy bien la pelota con su derecha, como la que ha puesto en el rebote en el 4-1 y también arrimando a pared. Es verdad que ha cometido algunos errores de zurda, pero en general ha sido superior a un Cuairán con el que han protagonizado un bonito duelo, pero que al final se ha venido un poco abajo.
En los cuadros alegres, Iosu Igoa también se ha mostrado más resolutivo que un Oier Hormaetxe que ha comenzado un poco errático pero que ha ido ganando en consistencia. El delantero de Etxarri-Aranatz ha mostrado buenas posturas de aire, ha estado más duro en defensa y también se ha anotado cuatro tantos de saque por solo uno del de Lezama, que también ha dejado detalles de calidad.
Salvo en el 0-1 inicial, Igoa-Gabirondo han dominado en el marcador con cierta comodidad, adelantándose 5-1 y 9-4 y gestionando esas ventajas iniciales sin demasiados apuros. Tres errores consecutivos de Gabirondo han permitido al vizcaino y al de Cortes acercarse a dos tantos en el 16-14, pero un muy buen tanto en el txoko de Igoa les ha devuelto el saque a los ganadores, que se han ido al cartón 22 casi directamente.
El partido de promesas dentro del cuatro y medio ha resultado eléctrico, con dos grandes sacadores que han arriesgado con el primer pelotazo y que tampoco han perdido demasiado tiempo mirando por el retrovisor para lanzarse al ataque en cuanto han tenido la más mínima oportunidad. Al final, en un duelo rapidísimo en el que el ataque ha primado por encima de las defensas, ha sido Sánchez el que se ha llevado el gato al agua (22-16), aunque sufriendo más de lo que hubiera pensado en un inicio arrollador en el que ha llegado a adelantarse 9-0. Una falta por pasa ha dado el saque a Zabaleta y a partir de ahí el partido ha cambiado, pues el de Oiartzun también le ha hecho daño con el primer pelotazo.
El duelo se ha equilibrado mucho, con peloteos cortos pero intensos, ambos haciendo daño con el saque, pero cometiendo también faltas –tres cada uno– que suponían oxígeno para el contrario. Los dos delanteros han demostrado grandes recursos para terminar el tanto, pero el intercambio de golpes no le ha beneficiado a Oier Zabaleta para remontar la diferencia inicial y ha terminado entregando la cuchara en un duelo intenso que ha gustado a los pelotazales por el endiablado ritmo en el que se ha jugado.