Xala y González, dos de los discípulos de Pampi Ladutxe, se medirán en el primer derbi lapurtarra en un Manomanista
Juan Luis Ibarretxe / Deia
«EN IPARRALDE se sigue mucho más la pelota de Hegoalde que la de allí mismo, donde se juega a trinkete. En Iparralde no existe una sola familia que a lo largo del fin de semana no vea algún partido de pelota por la tele». Así de claro se muestra Pampi Ladu-txe, el preparador y botillero de Xala y González, que el sábado dilucidarán en el frontón Aritzbatalde de Zarautz el primer derbi de Iparralde dentro de un Manomanista, aunque ambos sí que se vieron las caras en el Cuatro y Medio de 2003, cuando González ganó por 22-14. A ninguno de los dos protagonistas le agrada tener que enfrentarse, ya que entrenan juntos durante todo el año y son amigos íntimos. Así, Xala, apunta que «ha sido una pena, pero nos tendremos que ir acostumbrando, al fin y al cabo, a los hermanos Olaizola también les toca en contra y no sé cómo lo harán, pero en la cancha no hay amigos». González ratifica las palabras de su paisano y añade que «no me gusta nada que me haya tocado contra Yves, me preparo todos los días con él y con Pampi y se me hará raro». Sebastien, que viene de superar a Koka y que no tuvo que enfrentarse a Barriola en octavos por la lesión de éste, es el primero en reconocer que tanto sus actuaciones como las de Xala, y también las de Arizmendi, el tercer profesional de Lapurdi, están poniendo Iparralde al rojo vivo en lo que respecta al frontón. «Allí ya se comenta mucho que estamos dos de la tierra ahí arriba y que Thierry viene muy bien por detrás. En las charlas, todos comentan que es una pena que nos haya tocado en contra, ya que uno caerá eliminado, pero seguro que el sábado viene mucha gente al partido», apunta Sebastien. Éste considera que cada vez existen más jóvenes que se interesan por el frontón y Pampi subraya que «ahora hay muchas madres que me llaman porque quieren que entrene a sus hijos, pero yo no puedo coger a muchos jóvenes, mi filosofía es trabajar con sólo tres o cuatro, pero trabajar muy bien con ellos».
El preparador de los dos ídolos de Lapurdi no oculta que «para mí es el placer más grande del mundo tener a los dos en cuartos, porque uno disputará la semifinal», pero no oculta su deseo de que el que gane el sábado alcance el choque decisivo. Esta opinión la comparten los dos manistas, ya que González no esconde su intención de que, si pierde, «el txapeldun sea Yves». Xala, por su parte, opina de la misma manera, aunque dota a su explicación de unas gotas de humor al declarar que «claro» que querría ver a Sebastien en la final porque «para Pampi sería algo muy grande. Trabaja mucho, llega a casa cansado y le duele la cabeza porque dice que no hacemos nada. Si nos ve por la tele y no le gusta cómo jugamos, nos llama y nos echa la bronca. De todos modos, quien peor lo pasa es su mujer, porque él se pone a gritar «estos dos son unos cafres, no hacen nada» y le pone la cabeza como un bombo a su esposa, je, je, je».
Una final con dos lapurtarras
Tras el subcampeonato logrado por Yves hace un año, cuando perdió la final ante Martínez de Irujo, en la mente de los seguidores de Iparralde está una final entre dos lapurtarras como Xala y González. Ladu-txe, aunque considera que eso sería «algo tremendo», no cree que ésta circunstancia se vaya a producir, ya que «es muy difícil superar dos semifinales, aún en el caso de que no se tuvieran que cruzar en una hipotética final». Xala, por su parte, no lo ve tan descabellado, pero sí que reconoce que, de momento, eso es sólo «un sueño. Para mí supondría demasiada presión y es muy difícil lograr lo de Eugi, Beloki o Retegi, que han llegado varias veces a la final. De todos modos, si un día la disputamos los dos, quiero que se ésta se celebre en Iparralde ». Y es que en esta zona de Euskal Herria no se ha disputado ni un solo encuentro del Individual de la LEPM. El finalista de 2004 indica que «estaría bien» que una de las sedes se encontrase allí porque «iría mucho público, pero allí no se juega dinero y eso a las empresas no les gusta mucho, je, je». Pampi, mientras tanto, asegura que montar festivales en recintos como «el Plaza Berri de Miarritze, que es precioso», resultaría exitoso, ya que «allí ya han jugado mi padre y otros grandes como Gallastegi. Allí iban mil personas y es una pena que no estén permitidas las apuestas, pese a lo cual, sí se podrían organizar allí partidos amistosos, ¿porqué no?». González comparte la opinión de sus dos compañeros y añade que «si jugamos Yves o yo, pienso que los aficionados se animarían, de hecho, cada vez viene más gente de Iparralde para ver partidos en Hegoalde».
«Aún le paran por la calle a Pampi»
Precisamente, el delantero de Azkaine es el que niega que, a pesar de logrado lo que ha logrado se le pueda considerar un ídolo en su tierra. «Si sales en la televisión, la gente ve en tí a otra persona, pero nosotros somos como los demás, con la única salvedad de que jugamos a pelota», indica. Del mismo modo, Sebastien apunta que quien aún conserva la fama de su época de manista es su ahora botillero y entrenador, Ladutxe. En concreto, el de Aspe recuerda que Pampi «fue muy grande y cuando anda por la calle, aún le paran y le dicen «hombre, Pampi, ¿qué tal estás?»». Del mismo modo, el azkaindarra admite que el hecho de que Xala alcanzara la final de 2004 fue un «éxito» para Iparralde, ya que ahora «al hablar de pelota, todo el mundo comenta que Yves se ha hecho un hueco entre los grandes».