Jai Alai News
Eric Irastorza (Bidarte, 1976) ya está en México en vísperas de la inauguración del gran frontón de la capital azteca. Después de pasar los últimos 18 años jugando en Miami, el gran zaguero de Lapurdi jugará la primera parte de la temporada de México. Menos de lo que le gustaría. Por diversos motivos volverá pronto al País Vasco, donde está a punto de abrir un nuevo proyecto empresarial. Y donde se preparará para la temporada de verano.
Irastorza es uno de los grandes dominadores de la zaga en los últimos 20 años: Triple Corona en Miami, dos veces Campéon del Mundo de Parejas y otras dos de Quinielas (FIPV), Campeón de Parejas del Consejo Mundial, ganador de los Internationaux de Saint Jean de Luz, de la NAJF estadounidense, 9 Guantes de Oro, Citrus, etc.
En este extensa conversación, Irastorza hace balance de su larga trayectoria en Miami, su nueva etapa en México, y también hablamos con él sobre la nueva tendencia de los pelotaris de cuidar cada vez más su imagen. En esto, Irastorza ha sido un auténtico innovador.
-Después de dejar el frontón de Miami, cómo te han ido estas últimas semanas?
Jugué mi última quiniela en Miami el día 15 de enero. Me quedé de vacaciones unos 15 días allá y regresé a Biarritz el 2 de febrero. ¡Difícil acostumbrarse al frío, pero ya vamos poco a poco! (sonríe).
Lo bueno es que tengo bastantes cosas que hacer, negocios que atender, por lo que no me he aburrido. Y he seguido ensayando para mantenerme en forma.
-Dieciocho años en Miami Jai Alai. Se dice pronto. ¿En qué ha cambiado el juego de Irastorza en todos estos años?
Yo creo que bastante. Hoy en día juego más tranquilo y soy más maduro. ¡Antes quería pegar y romper la pared! Ahora juego diferente, con más experiencia y mayor madurez.
-¿Recuerdas el día que llegaste a Miami?
Por supuesto que lo recuerdo. Era el mes de diciembre del año 1998. Me ayudaron mucho Michelena y Pedrouzo. Viví con Christophe Sanchez, y la verdad es que estas personas me pusieron en las mejores condiciones para debutar. Les agradezco mucho. Luego te haces amigo de los pelotaris, pero al principio es muy importante tener esa ayuda.
-¿Y cuando te llegó la primera oportunidad para jugar el verano en Euskadi?
Al de tres meses de llegar a Miami, yo ya estaba mejorando, y tuve la oportunidad de jugar la NAJF (“National Association Of Jai Alai Frontons”, el torneo más prestigioso y de mayor nivel en aquel entonces en EEUU). Hice pareja con Michelena y ganamos el torneo. Mi jefe Benny Collet enseguida me dejó irme a mi país para jugar ese verano. Collet sabía que era muy importante para mí.
-¿Qué crees que has aprendido o mejorado durante tu estancia en Miami, jugando quinielas?
El sistema de quinielas es muy particular. Necesitas muchísima concentración porque no puedes fallar, y siempre debes estar listo. Eso se aprende con los año. Como la técnica. Jugando todos los días, mejoras mucho, y agarras confianza en tu juego.
-¿Si te pregunto por un recuerdo, un momento, de tu carrera en Miami? Tan solo uno. ¿Con cuál de quedas?
Mi mejor recuerdo es la victoria en la NAJF con Michelena. Nadie nos esperaba, no eramos favoritos, pero todo salió perfecto. Fue un momento único en Miami.
-Miami ha tenido uno de los mejores cuadros de pelota, si no el mejor, durante muchos años. ¿Me podrías decir, los zagueros que para tí, han sido los mayores contrincantes durante estos años?
Han sido muchos. Zagueros buenos, diferentes entre ellos, y cada uno con su propio estilo. Pedrouzo era un pelotari muy seguro y un zaguero que jugaba muy bien. Sarria me fascinaba. ¡Cómo jugaba! Daniel Love era el mejor cuando llegué y una gran competencia para mí. También Elizegi. Hacía mucho daño en Miami. Y luego Imanol Lopez, un gran pelotari que llegó de Dania Jai Alai con mucha ilusión y se convirtió en un campeón.
– ¿Y delanteros?
He conocido a dos, que han sido punto y aparte. Michelena cuando llegué, y luego Goiko, hasta hace un par de años. Ahora Aritz Erkiaga está jugando muy bien y está llegando a un nivel muy alto.
– ¿En que otras canchas de EEUU has jugado?
Además de en Miami, que ha sido mi casa, he jugado también en los frontones de Dania, Orlando, Fort Pierce, Ocala y Milford. Todas son parecidas, pero Miami tiene el techo muy bajo, la red superior está muy cerca, y complica la cosa. Para mí, la mejor cancha de EEUU es la de Miami.
– ¿Para tí, personalmente, existe en el juego de quinielas un momento tan importante deportivamente, como puede haber en una gran final de un torneo de verano en Euskadi, por ejemplo? ¿En cuanto a satisfacción, ilusión, concentración, etc? ¿Existe algo comparable a la satisfacción que puedes llegar a tener al ganar un partido?
El sistema de las quinielas es otro mundo. Es muy particular, no cuenta tanto el factor físico. Es muy intenso, pero no dura. Es tan diferente a un partido…. ¡ahí sí que tienes que estar fuerte físicamente! A mi me encantan los partidos. ¡Hay que sufrir!
– En estos últimos años, hemos visto que los pelotaris habéis empezado a cuidar más vuestra imagen con sesiones fotográficas, patrocinadores, anuncios, redes sociales, etc. Pero me atrevería a decir que tu fuiste el primero en cuidar y promocionar tu imagen, en encontrar marcas y patrocinadores, cuando nadie lo hacía. ¿Cuándo de diste cuenta de la importancia que tiene en un deportista, crear y cuidar su imagen?
Siempre he estado pendiente de mi imagen como pelotari. He querido mejorar en mi juego, pero también fuera de la cancha. He tenido la suerte de tener diferentes patrocinadores para mí, y también gente cerca que ha tenido interés en mi deporte. Siempre ha sido un honor para mí representar la cesta-punta, y me alegro que los jóvenes intenten hacerlo también. Tenemos un deporte muy noble, que representa los valores del trabajo y de nuestra cultura. Es por eso que las empresas se interesan.
– Otros pelotaris, aún teniendo mucho juego, no dedican mucho tiempo a ello. ¿Crees que hoy en día, el deportista profesional también tiene que ser profesional en este aspecto?
Es muy importante. Vincular el juego y tu imagen es una necesidad. No solo para el pelotari, también para el deporte, y para nuestra cultura.
– Eres uno de los fundadores de la marca Ttilika. ¿Cómo ha crecido el negocio durante todos estos años?
Estamos ahí, creciendo. Estoy muy orgulloso porque tenemos tiendas en Iparralde y Hegoalde. Es un negocio muy difícil, pero es nuestro “bebé”, y algo que nos corresponde. Seguimos trabajando y ahora queremos desarrollar aún más la marca. Yo soy el supervisador. Me gusta ver las colecciones e intuir por donde podemos desarrollar nuestro mercado e implantar nuestras tiendas.
-¿Tienes algún otro proyecto entre manos?
Vamos a montar un restaurante en la playa de Biarritz con mis socios de Bokado (restaurante de Donostia-San Sebastián), y con el ex-pelotari Sassoune Abeberry. Vamos a hacer algo bonito. Tengo mucha ilusión en este proyecto.
-¿Y México?
La apertura del Frontón México me ha hecho una tremenda ilusión. Es un orgullo que esa gente quiera desarrollar el bello deporte del Jai Alai, y espero que las cosas nos vayan bien porque hay mucha afición aquí. Todos hemos venido con muchas ganas.
– ¿En este momento y siendo ya veterano, no es un reto jugar partidos en un frontón como el de México?
Para mi lo importante es que el proyecto es profesional e ilusionante, y por eso me alegro. Ya tengo 40 años, pero aún así, quiero dar un apoyo del 150% a este proyecto. Hay grandes pelotaris en el cuadro, y yo voy a tratar de dar lo mejor de mí.
Me siento bien, y sobre todo, me alegra poder dar mi apoyo a un nuevo proyecto. Se van a ver buenos partidos y la gente se va a divertir y va a disfrutar. Eso es lo más importante.
¿Vas a estar allí hasta que comience la temporada de verano de Euskadi?
No. Voy para menos tiempo porque tengo que lanzar mi nuevo restaurante. Me gustaría quedarme más, pero tengo esa responsabilidad. Estaré en la inauguración y me quedaré hasta el día 21 de este mes. Quería quedarme más tiempo, pero al final no ha podido ser. Me voy a preparar bien para la temporada de verano, y espero jugar en Hegoalde este año. Hace tiempo que no juego.
Además, estoy feliz porque aquí en México, he vuelto a reunirme con mi “hermano” Christophe Sanchez (compartieron piso en Miami, y ahora los dos están en el cuadro). Somos como familia. Sus hijas son mis ahijadas.
– Ya has visitado la cancha. 62 metros. ¿Qué te ha parecido?
Es un frontón grande, muy diferente al de Miami, pero hay más huecos para hacer el tanto. Físicamente va a ser duro. Seguramente para cuando me vaya acostumbrando ya me tendré que marchar. Pero como te he comentado, para mi es importante formar parte de este proyecto y esta experiencia.
– ¿Has jugado alguna vez en ese país?
En la ciudad sí pero no en el Frontón México. Jugué en el Club España allá por el año 1998. ¡Y me encantó el país!
– ¡Mucha suerte Eric en tus nuevos proyectos!
Gracias a tí y saludos a todos los aficionados del Jai Alai.