Suspendió el entrenamiento previsto realizar ayer en el Atano III
Jon Ormazabal / Gara
Las alarmas saltaron ayer a eso de las once de la mañana al comprobar que el entrenamiento que Juan Martínez de Irujo tenía previsto realizar en el Atano III donostiarra se había suspendido. Con los precendetes, quien más quien menos se temió un nuevo aplazamiento, pero la final no corre peligro por este flanco, ya que la decisión de no entrenar no estuvo motivada por ningún percance, sino que fue consensuada con tal de que el de Ibero llegue con la máxima chispa posible a la cita del domingo.
Sucede que la temporada para el de Ibero se está alargando tras su participación en el Cuatro y Medio, el Parejas y el Manomanista y el pelotari, junto con los técnicos que trabajan con él, han decidido rebajar la carga de trabajo para que pueda llegar con la máxima chispa posible a la final.
Además, Martínez de Irujo ha pasado unos ligeros problemas de espalda y por ello que a última hora decidieron no acudir a un Atano III que ya conoce bien el pelotari de Ibero que, lleva ya las suficientes sesiones para conocer todos los secretos del frontón donostiarra.
En declaraciones a ETB, el propio pelotari aseguró que no tendrá ningún problema para jugar el domingo y reconoció que el cansancio es más mental que físico. El de Ibero no cree que el aplazamiento de una semana le haya perjudicado en exceso, aunque señaló que su momento álgido fue hace un mes, más o menos cuando batió a Olaizola II por 22-1.