El de Ibero entrenó ayer en el Ogueta durante una hora, mientras que su rival se ejercitó con recelo
TINO REY/El Correo
La primera semifinal que ha deparado el Manomanista, Martínez de Irujo contra Patxi Ruiz, tiene en sus entresijos grandes dosis de interés y morbo. Es un duelo inédito y protagonizado por dos de los pelotaris más jóvenes de la modalidad. Ambos arrastran problemas en sus manos y apuran su puesta a punto en una carrera contrarreloj.
Los dos contrincantes viajaron ayer hasta Vitoria, donde en un principio estaba previsto que se jugara el decisivo choque el próximo 15 de mayo. Sin embargo, no será así. La Liga de Empresas solicitó al Ayuntamiento de Vitoria una compensación por el partido y su contestación ha sido negativa. El escenario puede ser el Atano III de San Sebastián.
El campeón llegó acompañado de su botillero, Ángel Urzainki, y de Pascual, que desempeñó el papel de ‘sparring’. Mientras, fue poniéndose los tacos y blindándose el dedo meñique de su mano izquierda, con una pequeña fisura, habló para EL CORREO. Su gran preocupación es la lesión. «Me da más miedo el dedo que Patxi Ruiz».
«No estoy al cien por cien», expresó. «Qué más quisiera yo que estar bien, pero no es así, pero bueno hay que tomarse las cosas según vienen. Lo más importante para mí es que he pasado este año la primera prueba ante Olaizola I y ahora hay que pensar en Ruiz».
El duelo, aunque tiene la vitola de inédito, asegura que en años sucesivos «se volverá a repetir, porque los dos somos jóvenes y nos encontraremos en el camino que va a la ‘txapela’. Del zaguero estellés tiene formada una extraordinaria opinión. «Patxi está con la moral por las nubes después de ganarle a Beloki y arrollar a Eugi».
La diestra de Patxi Ruiz «se encuentra en recuperación», indicó el propio pelotari. «Va mejor, pero tengo el tendón dolorido y esa situación no se regulariza de la noche a la mañana», añadió. Su instrucción estuvo revestida de recelos. Con la mano dañada nunca le soltó el golpe con fuerza. Con la zurda demostró que tiene un don especial para mover la pelota. «Hay que ir poco a poco y no conviene forzar la situación innecesariamente. Tengo tiempo por delante para que mejore la lesión, aunque estoy convencido de que volveré a tener problemas», fue la conclusión final de Patxi Ruiz.