Hablar de Julián Retegi es hablar de algo más que de un deportista, es hablar de un genio de la pelota. Muchos son los sorbrenombres que se le han buscado a Retegi II (tal vez el más conocido es el de mago de Erasun) , pero lo cierto es que es imposible resumir en palabras los minutos de gloria, emoción y espectáculo que este hombre ha regalado a la pelota.
Ha sido el pelotari más laureado de la historia, y la verdad es que ha ganado todo en este deporte pero, por encima de todo, se ha ganado el respeto y el cariño de un público al que hizo vibrar como nadie y que le devolvió el cariño en miles de aplausos. El nombre de Julián Retegi está unido inexorablemente al de su pueblo: Erasun.
Sus inicios
Ha paseado por toda la geografía pelotazale el nombre de la pequeña localidad navarra, donde nació el 10 de octubre de 1954. El frontón de este pueblo se convirtió en su lugar de juegos preferido y allí se movía a sus anchas el niño revoltoso y algo travieso que era Julián de pequeño. Allí también comenzó a dar los primeros pelotazos. Es el cuarto de los nueve hijos que tuvieron Francisco y Micaela en Casa Martinea, y desde bien chaval sintió una atracción muy especial por el monte y la caza, algo que todavía hoy mantiene y practica. Lo que no le gustaba ni ver era la escuela, y terminó por abandonar los estudios en 1968, momento en el que tenía 14 años y en el que decidió trabajar en la cantera con su padre. A este trabajo le siguió otro en la papelera de Leiza y más tarde como leñador.
Durante este tiempo había jugado algún partido en aficionados, pero nada hacía vislumbrar que llegaría a ser una gran figura del mundo pelotazale durante tantos años. El caso es que se cruzaron en su vida su tío Retegi y Martín Ezcurra, el que más tarde sería su botillero, amigo y consejero. Los dos supieron ver lo que Julián llevaba dentro y todo lo que podía dar a la pelota, así que le inscribieron en el campeonato navarro juvenil sin previo aviso. Julián jugó, y de allí fue directo a profesionales. Debutó en Zarautz el 14 de julio de 1974 y estuvo casi dos años sin ganar ningún torneo, hasta que participó un campeonato individual. Le avalaba ser sobrino de Retegi I, otro gran pelotari que había ganado en seis ocasiones el título de Manomanista y al que casualmente le tocó enfrentarse en la final. El resultado 22-1 dejó claro que había llegado una nueva estrella a la pelota y, con ella, el cambio generacional.
Sus números
En 1979 participó por primera vez en la competición pelotazale por excelencia: el Manomanista. No ganó, pero sólo le hizo falta esperar un año para inaugurar una carrera destinada a hacer historia. A partir de esa final contra Maiz II en 1980, se abre en la pelota el mejor y más completo palmarés que se ha visto jamás, no hay más que echar un vistazo a sus números:
Campeón Manomanista: 1980, 81, 82, 83, 84, 85, 86, 87, 88, 90 y 93.
España Parejas: 1987, 89, 90, 95 y 97
Manomanista de Segunda: 1975
Euskadi Parejas: 1997
Cuatro y Medio: 1989, 90, 91 y 97
Subcampeón Manomanista: 1989, 91 y 92
Subcampeón España Parejas: 1988 y 94
¿Quién da más?
Lo cierto es que parece más que complicado superar estas cifras y todos los aficionados lloraron su despedida de los frontones, sobre todo porque sabían que pasará mucho tiempo hasta que la pelota vuelva a tener otro genio, mago, sabio o como quieran llamarle.
Además de las cifras, en la retina de todos y en las páginas de la historia pelotazale quedarán grabados sus duelos con Ladis Galarza, uno de sus mejores rivales y su pareja en verdaderos espectáculos, entre otros la final del Manomanista de 1984. La victoria fue para Retegi, pero un ajustado 22-21 permite hacerse una idea de la intensidad del choque.
Entre otros récords batidos también destaca la edad en la que se ha despedido de los frontones: nada más y nada menos que a los 47 años. ¿El secreto?, unas condiciones físicas envidiables, una naturaleza fuerte y un amor propio que le ha ayudado a levantar siempre la cabeza y a recuperarse de seis operaciones, tres en cada rodilla y la grave lesión sufrida en el brazo derecho. Casi nada.
Su adiós
En 1997 ganó su último título y desde entonces Julián, tan amante de la pelota como de los retos, ha vuelto una y otra vez a los frontones, hasta que el 10 de diciembre dijo adiós a la competición individual y el 23 de diciembre a la de pareja. Antes de decir adiós el campeón de Erasun tuvo que enfrentarse a lesiones que no le dejaban jugar como él todavía podía hacerlo y cada vez veía más cerca el día de la despedida. "No voy a arrastrarme por los frontones, le tengo demasiado respeto a este deporte como para eso". Fue la crónica de una despedida anunciada.
13-12-97 Gana su último título y arrastra una lesión en el glúteo
28-06-98 Se lesiona en el bíceps
18-09-98 Vuelve y tras disputar cinco encuentros se resiente de sus molestias
11-10-99 El pelotari sufre un accidente de caza con dos o tres meses más de baja
19-06-00 Se anuncia su regreso
24-06-00 Reaparece en Arrasate
18-09-00 En San Mateo vuelve a brillar y vence junto a Beloki a Eugi y Berna
10-12-00 Su último partido de competición individual
23-12-00 Última participación en parejas
Su despedida también fue a lo grande, como se lo merece el mejor pelotari de la historia. Se organizó una gira que le llevó a los frontones de Pamplona, Vitoria, San Sebastián, Bermeo y Logroño, algo que le ha permitido tanto a él despedirse de su deporte, como la afición decir adiós a su ídolo. Más de uno se emocionó con su adiós, y no era para menos, sobre todo teniendo en cuenta que se iba de los frontones Julián Retegi, el mejor, el campeón y un pelotari para el que será difícil (dificilísimo) encontrar sustituto.