Ramón Urbina
Edu Suso se estrenaba en una gran cita con la televisión de testigo y abandonó la cancha con el triunfo en el bolsillo y la agradable sensación de sentirse muy apoyado desde la grada. Entre los 700 espectadores que se acercaron el pasado 14 de junio al Olave, sus compañeros de club, los chavales más jóvenes no pararon de aplaudirle. “Cuando acabó el partido y levanté la cesta recibí un aplauso grande. Tuve que levantarla de nuevo y el aplauso se repitió. Me sentí genial”, nos contaba Suso. Él atrás y Moresmau delante vencían 15-30 a Korta y Zabala. Dominaron el marcador en todo momento y, aunque pasaron apuros cuando los coloraos se acercaron 15-20, un último arreón les llevó raudos hasta el cartón 30.
En el estelar el turno era para el otro alavés, el eterno y “más grande”, Konpa. Fiel a su estilo, y acompañado de todo un doble campeón del mundo Egiguren II, si bien luego acabaron cediendo frente a Olharan y Erkiaga II por 23-30, Juanan estuvo siempre pendiente de que el juego estuviera regado con la magia que siempre le acompaña. Olharan y Erkiaga II fueron mejores, por eso ganaron, el delantero se atrevió con dejadas inverosímiles y el zaguero sacó a pasear el poder de su gran derecha.
El calendario de festivales profesionales en el complejo Beti Jai recogió una nueva estación.