La segunda edición del Torneo Oriamendi Promoción busca sustituto a los campeones de 2011, Matxin VI-Agirrezabala. Los aspirantes al trono son Endika-Aizpuru III y Ezkurra II-Olazar. Ambas parejas llegan después de ir eliminando a diferentes parejas.
Ezkurra II y Olazar comenzaron el torneo en octavos de final y han tenido que ganar tres partidos antes de llegar a la final y sus rivales en cambio comenzaron el torneo en cuartos de final y han tenido que deshacerse de dos parejas para jugar el último partido que decidirá la txapela.
Ezkurra y Olazar han tenido a gran altura y son la sopresa agradable del campeonato, sobre todo el rendimiento del delantero de Doneztebe donde ha brillado con luz propia en los tres partidos disputados. Su primo Olazar le ha apoyado y le ha dado un sustento inmejorable.
Endika y Aizpuru III también llegan a la final ofreciendo una muy buena imagen y con el delantero de Saldias destacando por encima de todos los pelotaris que han jugado el torneo. Oriamendi le ha dado galones para el campeonato y él ha respondido con creces. Se espera un duelo parejo donde en los colorados Endika marcará el ritmo y llevará la voz cantante y en los azules Olazar será quien lleve el peso del dúo.
El martes pasado las dos parejas separaron cada uno las cuatro pelotas con las que disputarán la final de mañana. Endika y Aizpuru III escogieron cuatro pelotas de 133 gramos, 130 gramos, 129 gramos y 126 gramos. Según el delantero de Saldias Endika buscaron una pelota «que entre a gusto en la cesta» del delantero y que «las sienta para poder manejarlas». No buscaron un material vivo, aunque «una de las pelotas que hemos separado es más viva. Patxi controla muy bien las pelotas que no andan». A pesar de la elección y como ya sucediera en semifinales el delantero de Saldias es de los pelotaris que no le dan mucha importancia al separar unas u otras pelotas. «En semifinal al final terminamos jugando con las pelotas de los rivales. Se puede decir que no somos muy buenos separando pelotas».
Ezkurra II y Olazar tenían claro lo que buscaban. «Separamos pelotas con las que podemos hacer daño con el saque» aseguraba un Olazar que eligió, junto a su primo Ezkurra II, cuatro pelotas de 132 gramos, 131 gramos, 129 gramos y 127 gramos. El peso de sus pelotas y la de sus rivales es prácticamente el mismo.
Ni unos, ni otros cogieron pelotas vivas
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