El regreso de Mikel Goñi a la élite de la pelota está suscitando numerosos análisis. También es verdad que está eclipsando a otros pelotaris que han mantenido la llama de la afición durante años. Por ejemplo, ayer Olaizola II dio una lección de pelota en Arrasate (Mondragón), acompañado de Argote dejaron en ocho a Bengoetxea VI y Zearra.
La afición pelotazale recibe con agrado el regreso de Mikel Goñi (Etxaniz, El Correo)
Una de las carencias más importantes es la falta de ritmo. Los 18 kilos de peso que ha bajado no parecen haber mermado en exceso su potencial físico. Saca con facilidad con la zurda, una mano prodigiosa, y no parece sufrir mucho con la derecha. Fue el ritmo de la élite la que pasó factura en diversas fases del juego.
Un pelotari con gancho (Javier Leoné, Diario de Noticias)
Para Alustiza, "Mikel Goñi es un pelotari que, además de jugar, hace cosas que enganchan a la gente". Y con respecto a su rendimiento, también se llevó una grata impresión. "Tenía mis dudas", dice el intendente de Aspe, "pero le vi bien. Tiene una izquierda prodigiosa. Regaló bastantes tantos y terminó muy cansado, pero es normal". Y es que Alustiza asegura que desde la promotora armera no se va a presionar al baztandarra. "No le vamos a meter prisa. Tiene que ir poco a poco. Hasta ahora ha cumplido a rajatabla los objetivos que le hemos marcado. Si se centra, está en sus manos volver a ser el que era. Con el tirón que tiene y sus condiciones es una pena que haya perdido dos años de su carrera".
Prudencia con Mikel Goñi (Luis Guinea, Diario de Navarra)
El regreso de Mikel Goñi a las canchas también ha tenido otras lecturas. La primera, la propia denominación del pelotari. En cuanto firmó su contrato con Aspe, el delantero pidió a la empresa que cambiara su nombre deportivo en el cuadro y las camisetas. Adiós a su denominación tradicional, Goñi II, y bienvenido Mikel Goñi. Es como si el propio pelotari quisiera enterrar una época pasada y diera la bienvenida a una nueva. De hecho, en la camiseta que lució ayer en el Astelena se leía su nombre y apellidos. Incluso en el marcador del recinto eibarrés se tuvo que cambiar el Goñi II por su nuevo nombre artístico.
Foto Diario Vasco