La empresa Aspe aparta a Mikel Goñi de forma indefinida de los frontones

Goni_ii_disparando_ecEl polémico jugador, con sobrepeso y una lesión leve, lleva desde septiembre fuera de las programaciones
TINO REY/El Correo

Mikel Goñi vuelve a estar seriamente cuestionado en Aspe, que le ha vuelto «a excluir de las programaciones indefinidamente», por vulnerar el convenio firmado por ambas partes. El pelotari, que arrastra una pequeña fractura en la zona articular de la cadera, «mantiene un sobrepeso que no guarda relación con un deportista profesional», sostienen desde la empresa eibarresa.

El último partido que jugó Mikel Goñi fue el sabádo 4 de septiembre en el frontón de Villamediana (La Rioja) con motivo del Torneo Valle del Iregua. Junto a Apeztegia cayeron derrotados (20-22) ante Mikel Unanue y Otxandorena. Hubo mucho peloteo y el polémico delantero navarro sufrió un fuerte golpe en la zona lumbar. Tuvo que ser asistido en vestuarios durante más de 10 minutos y los aficionados tuvieron que superar un mal trago. Finalmente volvió a comparecer en el frontón.

Ahí no acabaron sus penurias deportivas. Acostumbrado a jugar al filo de los imposible, el 7 de septiembre, cuando conducía su coche en las inmediaciones de Elizondo, impacto contra un árbol y los médicos le diagnosticaron una leve contunsión torácica.

Pasaron los días y los máximos responsables de Aspe y el cuerpo técnico desconocían su paradero. «No nos llama ni para entrenar ni tampoco para decirnos cómo se encuentra», aseguraban desde Aspe.

En los más de dos meses de inactividad, «se ha puesto en disposición de los técnicos en sólo dos ocasiones». Goñi II argumentó que su ausencia se debía a que, al correr, sentía un fuerte dolor en la cadera. El médico de Aspe, Txema Urrutia, le sometió a una resonacia magnética para comprobar sus dolencias. «Tiene una minúscula fractura con derrame sinovial en la zona cotiloidea de la cadera izquierda», indicaba el parte emitido por Urrutia. Según los facultativos se trataba de una dolencia que en un deportista profesional «se puede resolver en muy pocas semanas».

Sobrepeso

El de Oronoz Mugaire, además de no reducir su sobrepeso, lleva sin tomar seriamente contacto con la pelota desde el 4 de septiembre en el frontón de Villamediana. Un tiempo que en Aspe consideran exagerado, por lo que han decidido tomar medidas disciplinarias.

Mientras el pelotari navarro no rebaje su peso, que aseguran está por encima de los 100 kilos, y no reanude los hábitos de un pelotari de élite, sometiéndose a los entrenamientos planificados por los técnicos de Aspe, «permanecerá indefinidamente fuera de las programaciones», es el mensaje que le han envíado sus mandatarios.

No es una novedad para nadie, incluido el propio pelotari y sus familiares, la medida adoptada por Fernando Vidarte, que le ha concedido mil y una oportunidades en la polémica carrera profesional del navarro. Sin embargo, esta última medida drástica puede llegar a ser la definitiva.

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