Tras lograr su tercer título del Interpueblos al derrotar en cadetes y juveniles a Azkoitia ayer en el Municipal de Bergara
Karmelo Anabitarte / El Mundo Deportivo
Hernani tiene una razón más para seguir de fiesta después de que su equipo de pelota se proclamase campeón del Torneo Interpueblos de Gipuzkoa en las finales disputadas ante Azkoitia ayer por la mañana en el Municipal de Bergara (2-1). El equipo dirigido por Feliciano Zabala y Rufino Rekalde consiguió la victoria en cadetes y en juveniles en un frontón que rozó el lleno y aunque cayó en el intrascendente encuentro de los mayores, se adjudicó el tercer título de su historia tras los conseguidos en los años 2000 y 2002. Un título que hace justicia a una escuela de pelota que en los últimos siete años sólo ha faltado una vez al decisivo choque por las txapelas.
Grajal, decisivo
Las finales no pudieron tener un mejor inicio para los hernaniarras, ya que Ioritz Arrieta e Izadi Grajal lograron el primer punto de la mañana merced a una apretada y trabajada victoria sobre la pareja azkoitiarra formada por Oier Epelde, que cometió algunos errores en los primeros compases, y Iosu Epelde (22-19). Izadi Grajal, que llevaba tres semanas sin tocar una pelota a causa de una contractura en la espalda, desequilibró la balanza en la recta final de un encuentro en el que la pareja azkoitiarra consiguió abrir una pequeña brecha que llegó a ser de cinco tantos en el 7-12 y el 9-14.
Sin embargo, Iosu Epelde llegó justo de manos a la recta final y los hernaniarras aprovecharon la situación para establecer un parcial de 9-2 que les llevó al 19-16. Los pelotaris azkoitiarras cambiaron entonces de posición para intentar aprovechar el mayor golpe de su delantero y tratar de imponer resistencia al dominio ejercido por Grajal, pero tras una pequeña reacción que les permitió igualar el partido en el cartón 19, Grajal le buscó las cosquillas a Iosu Epelde con varias cortadas que terminaron por dar la victoria a Hernani.
Excesivas facilidades
A continuación, en el partido de categoría juvenil, Beñat Aizpitarte y Aitor Gorrotxategi consiguieron rematar la faena hernaniarra ante el dúo compuesto por Aitor Goenaga y Xabier Andreu (22-15). El choque resultó igualado, pero la pareja azkoitiarra concedió excesivas facilidades y terminó pagando caros sus errores. Andreu tiene una zurda preciosa, pero acusó los nervios y concedió nueve regalos que, unidos a los cuatro errores de Goenaga (también una falta de saque en el 10-7), allanaron el camino hacia la victoria a una pareja, la hernaniarra, a la que le bastó con demostrar compenetración y solidez. En sus mejores minutos los azkoitiarras consiguieron acortar diferencias del 15-9 al 15-14, pero no pudieron ir más allá.
Gorrotxategi le pegó a la pelota, se defendió como un jabato cuando tuvo que sufrir, devolvió pelotas muy complicadas y apenas cometió cuatro errores en todo el partido. Terminó justo de manos, pero fue el complemento ideal para Aizpitarte, que imprimió ritmo al partido aunque no acertó a la hora de afinar la puntería en el remate y sólo se apuntó dos tantos de jugada. El primero, en una volea en semifallo que supuso el 10-7 y el segundo, en un gancho al saque-resto que colocó al equipo hernaniarra al borde del título en el 21-15. Acto seguido, Andreu mandó una pelota que llegaba arrimada a la raya que delimita la contracancha. Hernani ya era campeón.
El punto del honor
Con el 2-0, el partido de los mayores carecía de trascendencia, pero Mendizabal y Zapirain se emplearon a fondo en un partido muy duro -636 pelotazos a buena y 72 minutos- para lograr el punto del honor para Azkoitia ante la pareja formada por Erroizenea y Álvarez, que fueron a remolque en el marcador durante todo el partido tras encajar de inicio un adverso 7-0 (22-16). Escaso consuelo para Azkoitia