Xala sufrió ayer una gastroenteritis aguda que le tendrá de baja tres días Miguel Áriz / Diario de Noticias
No debería tener problemas para disputar la final ante Juan Martínez de Irujo en perfectas condiciones de salud
Las finales del Manomanista parecen ser presa de una maldición que no cesa en su empeño por evitar que se celebren en el día previsto. Los aplazamientos están en los últimos años a la orden del día y otra vez ha sido imprescindible recurrir a ellos. Ayer le tocó a Yves Sallaberry, Xala, debido a una gastroenteritis que comenzó a sufrir a las cuatro de la madrugada, con lo que su enfrentamiento con Juan Martínez de Irujo queda pospuesto hasta el próximo domingo 13 de junio.
Aunque hasta el miércoles a la noche Xala se encontraba perfectamente, el pelotari francés se mantenía en alerta, ya que su madre había pasado por la misma enfermedad tres días antes y su padre el día anterior. «Ahora me ha tocado a mí», relataba desde su domicilio en Lekuine.
«A las cuatro de la madrugada me levanté muy mal de la tripa», añadía el finalista, quien, tras una mala noche, telefonéo llorando a Pampi Ladutxe, su botillero y mentor, asegurándole que no se encontraba en condiciones de acudir a la elección de material, que debía tener lugar ayer a las 12.00 en el Atano III de San Sebastián.
Tratamiento y reposo
Ladutxe y el médico de Aspe, Txema Urrutia, viajaron entonces a Lekuine para atender a Xala, que presentaba, según el parte médico, «un proceso de malestar general, dolor abdominal difuso, náuseas, vómitos, diarrea y fiebre, todo ello compatible con una gastroenteritis aguda», además de unas décimas de fiebre, lo que le tendrá de baja durante tres días, con lo que su presencia en la final era imposible, aunque no necesitó ser trasladado a ningún centro hospitalario.
Mientras, el francés trata de restablecerse con un tratamiento de antieméticos, antitérmicos, dieta y rehidratación oral con suero, además de un reposo total.
«Estaba bastante hecho polvo», afirmaba Txema Urrutia a media tarde de ayer, tras terminar su visita en el domicilio de Xala. «Pero si las cosas van como tienen que ir, para el lunes ya estará en condiciones, porque en principio no parece que vaya a ser una gastroenteritis muy complicada».
Ladutxe y Urrutia, viendo el panorama, no tardaron en llamar a Patxi Mutiloa, gerente de Aspe, para solicitar el aplazamiento de la final, que fue concedido por el Juez Único de Competición en aplicación del reglamento del Manomanista de la LEP.M 2004, otorgando a Xala siete días más para su total recuperación.
Con días para recuperarse
Para el 13 de junio, la nueva fecha para la final, Urrutia espera que Xala tenga olvidada esta gastroenteritis. «Siempre le puede afectar, pero tenemos diez días por delante y creo que no va a repercutir en su rendimiento».
El propio Xala lo tiene bastante claro. «Dentro de dos o tres días me voy a sentir bien y voy a darlo todo. A veces se sale más fuerte de una enfermedad, y espero que esta vez sea así».
No parece probable que Xala no pudiera estar en condiciones para la final del 13 de junio, pero, de darse el caso, el reglamento del Manomanista de la LEP.M de 2004 determina que, «si concedido el aplazamiento y fijada una fecha para la final un pelotari se encontrase imposibilitado para su disputa, su puesto será ocupado por el tercer clasificado en la liguilla de semifinales», que en este caso sería Aimar Olaizola. De todas formas, el cupo de imprevistos parece más que cubierto, ya que no es el único que ha sufrido el ataque de la gastroenteritis durante esta edición del Manomanista. Patxi Eugui no pudo comparecer en el primer partido de la liguilla de semifinales ante Aimar Olaizola por el mismo motivo. La aparición de la enfermedad el día previo al partido, con un cuadro clínico similar al de Xala, le hizo ingresar en la Clínica San Miguel de Pamplona, aunque en su caso se le dio por perdido el partido por 22-0, con lo que perdía grandes opciones de clasificación.
Las noticias sobre la gastroenteritis de Xala no tardaron en extenderse por los círculos pelotazales, aunque hubo quien no se enteró y unos cuantos aficionados aguardaron en las inmediaciones del Atano III la llegada del francés y de Juan Martínez de Irujo, hasta que los responsables de Aspe avisaron de la suspensión.
Xala aplaza la final
Pablo Almárcegui / La Estafeta de Navarra
Ha vuelto a pasar. Cuando parecía que por fin iba a disputarse una final del Manomanista sin necesidad de aplazamientos, Yves Xala sorprendió ayer a todo el mundo con una suspensión de una semana. El delantero francés padece una gastroenteritis desde la madrugada del jueves, que precisará al menos de 72 horas de recuperación. La final se jugará finalmente el domingo de la semana que viene, el 13 de junio.
La repentina dolencia de Xala motivó un apresurado cambio de planes durante la jornada de ayer, ya que a las 12.00 estaba programada la selección de material para la disputa de dicha final. Sin embargo, a eso de las 11.00, y en lugar de estar en San Sebastián poniéndose los tacos en las manos, Xala se hallaba en su pueblo, Lekuine. «Está enfermo, en la cama. Sin razón aparente, se ha levantado a las cuatro de la mañana y se ha puesto a vomitar. Ha venido el doctor y ha dicho que tiene gastroenteritis», dijo su madre.
El delantero francés se despertó a las 4.00 de la madrugada del jueves, con un fuerte malestar y vómitos. A primera hora de la mañana, informó a los intendentes de Aspe sobre su malestar. El jefe de Prensa, Ibon Arakistain, se encargó de desconvocar la elección de material, mientras el médico de la empresa, Txema Urrutia, acudía a la casa de Xala para elaborar un diagnóstico, necesario a la hora de pedir un aplazamiento al juez único del campeonato de Manomanista de la LEP.M, Borja Osés. «Xala padece una gastroenteritis aguda, y la sintomatología que presenta, fiebre –37,5 grados–, descomposición y el abdomen muy irritado, indica que es a causa de un virus que ha contraído, muy probablemente, por vía alimentaria. Sus padres ya padecieron esto mismo un día antes, aunque les he preguntado y parece que no han coincidido en las comidas», explicó Urrutia.
Estará listo para el 13. Urrutia estima un plazo de recuperación de dos o tres días. «Hay que ver cómo evoluciona, pero parece que el cuadro que presenta no es demasiado fuerte. Hoy –por ayer– se alimentará a base de agua y electrolitos, y mañana pasará ya a comer algo sólido. En tres días ya podrá volver a entrenarse, si todo va como espero. Yo creo que en diez días, cuando se jugará la final, ya estará recuperado», señaló el médico.
El reglamento para este Manomanista permite aplazamientos solamente en la final, con una duración que establece el juez único tras examinar el parte médico del pelotari que causa la baja.