Artículo de Nudieva (Dietética y Nutrición)
La pelota es un deporte de esfuerzo físico intenso, en el que se produce un gran desgaste energético y una importante pérdida de agua y minerales por sudoración. Para que la temperatura no aumente en exceso, nuestro cuerpo utiliza un sistema de refrigeración con agua: la transpiración.
La cantidad de sudor depende del calor, la humedad y la intensidad del esfuerzo; cuanto más elevados sean, mayor será también la pérdida de agua y el riesgo de deshidratación. A partir de una pérdida del 2% de agua (1,5 litros), se produce un descenso en el rendimiento y la resistencia, pudiéndose desencadenar el peligroso “golpe de calor” (mareos, náuseas, vómitos, diarreas), llegando en casos extremos, al desvanecimiento. Por todo ello, el pelotari no ha de dejarse guiar por el mecanismo de la sed, sino tener en cuenta que debe beber sistemáticamente antes, durante y después del partido. No es suficiente con beber agua, sino que es preciso tomar bebidas isotónicas que repongan los minerales perdidos. Estas bebidas contienen agua, cloruro sódico, potasio, pequeñas cantidades de magnesio, calcio y unos 60-70 g/L de glúcidos simples –dextrosa, sacarosa, glucosa o fructosa- y complejos –almidón y maltodextrinas-.
Otra posibilidad es recurrir a la elaboración casera de suero oral, cuyos ingredientes son: 1L de agua hervida, 1 cuchara de postre de bicarbonato, 2 cucharadas soperas de azúcar, una cucharilla de postre de sal y el jugo de uno o dos limones. Por ello, como pauta general se aconseja tomar: 3 vasos de agua 1 ó 2 horas antes del partido, 2 vasos 15 minutos antes y _ vaso (2 sorbos) de bebida isotónica aproximadamente cada 20 minutos, o cuando el cambio de pelota entre los jugadores lo permita.