A pesar de haber ganado todas las txapelas, en Aspe no reina la euforia
ENRIQUE ECHAVARREN / Diario vasco
-En Aspe se estarán frotando las manos después de un año en el que lo han ganado todo.
-Estamos satisfechos porque los resultados deportivos han sido buenos en los tres campeonatos organizados por la Liga de Empresas. Nuestro reto ahora es intentar mantener ese nivel. Lo difícil no es llegar, sino saber mantenerse. Nuestros pelotaris ya saben lo que queremos de ellos.
-El éxito ha sido deportivo, pero también económico.
-Sí, pero tampoco estamos como para tirar cohetes. Hay un hecho que no podemos pasar de largo, que es la cada vez menor asistencia de público a los frontones. Y eso lo puede ver cualquiera.
-¿Tiene alguna explicación el resurgir de Aspe o es algo cíclico?
-Yo siempre mantengo la misma lectura. Estamos hablando de deporte y cada vez hay más igualdad. Las mejoras tácticas, técnicas, físicas y médicas hacen que no haya tantas diferencias. En un momento determinado tú estás un pelín mejor y en otros andas por debajo. También hay factores puntuales como la suerte, que tienen su incidencia, pero lo importante es ser competitivo.
-Ha quedado demostrado que los criterios de selección realizados en su empresa han dado resultados.
-Así es, pero nunca puedes bajar la guardia.
-En Aspe están en pleno proceso de renovación de contratos. Eugi ha sido el último en hacerlo, hasta 2008. ¿Hay más?
-Sí. Laskurain ha renovado por tres años, Chafee por dos, al igual que Auxkin, y a Zubieta le hemos mejorado y alargado el contrato por cinco años.
-¿Eso quiere decir que no va a haber algún fichaje de relumbrón?
-Nuestra idea es contar con un cuadro estable. Siempre podrá haber una o dos variaciones, al alza o a la baja, según se vayan renovando los contratos o se produzca la retirada de algún pelotari. Tenemos muy claro que no vamos a hacer fichajes a manta. Queremos trabajar con un cuadro de treinta pelotaris.
-¿Le van a mejorar el contrato a Martínez de Irujo después de ganar el Manomanista?
-Juan fichó por Aspe en abril de 2003. Le renovamos el contrato en septiembre y queremos reunirnos con él, pero no tenemos ninguna prisa. En nuestro poder obra un contrato firmado hasta 2008 y veremos qué es lo mejor para todos. Deportivamente nos ha sorprendido a todos.
-¿Es un filón para la empresa?
-En estos momentos es una cosa diferente para la pelota. Su irrupción en el campo profesional ha servido para echarle gasolina al motor de la pelota. En todos los deportes es muy importante que salga gente joven que genere expectativas, pero no sabemos lo que puede pasar en el futuro.
-Pero en este mundo lo que no hay es paciencia.
-Si sigue en esta línea y mantiene una regularidad estaremos ante un pelotari que tiene cualidades para marcar una época en la pelota, pero nadie tiene una bola mágica para asegurarlo. Ha ganado la txapela del Manomanista en su primera participación y por eso pasará a la historia. Tiene mucho tiempo por delante para escribir muchas más historias y esperamos que todas sean bonitas.
-Se lo van a rifar en verano. ¿No es mejor dosificar sus apariciones?
-Se dice por ahí que no ha parado de jugar, pero eso no es cierto. De enero a junio no ha jugado quince partidos. Lo que sí ha tenido es la presión de la competición. La media no llega a un partido por semana. Para un deportista de élite no es demasiado.