Tino Rey/El Correo
En los últimos meses, Juaristi, ha venido siendo cuestionado tanto
por pelotaris como por técnicos de Aspe y Asegarce. Su proceder era
puesto en tela de juicio por casi todas las partes, pero siempre eran
censuras a pie de cancha y en los despachos. Hasta que el domingo,
Titín III desenterró el hacha de guerra tras su derrota (14-22) ante
Aimar Olaizola en Logroño. «Lo del seleccionador de material es una
verguenza, Juaristi se ha cubierto de gloria», denunciaba en la rueda
de prensa. Incluso puso en tela de juicio a la funcionalidad de la Liga
de Empresas: «esto no es una competición ni es nada».
El seleccionador acudió a la reunión con la idea de dimitir de un
cargo que, según dice, genera pocos beneficios y «muchas
incomprensiones». Es más, en las horas previas a la cita confesó a EL
CORREO que «no soy un monigote y no voy a seguir aguantando improperios
de gente que son juez y parte en el mundo de la pelota».
Largo concilio el que mantuvieron ayer, en la sede de la promotora de
los Vidarte en Eibar, la Liga de
Empresas con el seleccionador de
material, Juan Mari Juaristi. Representaron a los estamentos
pelotísticos Patxi Mutiloa y Salbidea (gerentes respectivos del área de
pelota de Aspe y Asegarce), Salvador Bergara y el juez único de la
Liga, Borja Oses.
Fueron tres horas de exposición, con un punto monotemático candente
en el orden del día: la problemática del material. «He hecho una
exposición de todo mi trabajo, en el que he podido equivocarme, pero
también he dicho que siempre he estado guiado por la buena fe», señaló
Juaristi.
«He dejado lo suficientemente claro que admitiré todo tipo de
criticas sobre el trabajo que desarrollo, pero lo que no voy a
consentir es ataques contra mi persona», afirmaba con rotundidad el
técnico azkoitiarra en clara referencia hacía las manifestaciones que
realizó Titín III el pasado domingo en Logroño.Juaristi, que siempre ha proclamado que no aparta el material
«en función de qué pelotaris se enfrentan, sino que tengo en cuenta las
características de las pelotas y el frontón donde se juega el partido»,
se ha sentido muy molesto por las acerados reproches vertidos sobre su
persona. «Me dolieron mucho las censuras de Titín III», confiesa. Sin
embargo, ayer abandonó la villa armera con el total respaldo de los
componentes de la Liga -«me han dicho que gozó de su total confianza»-
y con un claro catálogo de intenciones: «voy a tener el respaldo de los
intendentes de Aspe y Asegarce para poder desarrollar sin problemas las
elecciones de material».
Las reuniones de La Liga son opacos como los conclaves vaticanos.
Patxi Mutiloa, mandatario de Aspe, aseguraba que «toda la reunión se ha
desarrollado en un clima de cordialidad y daremos a conocer nuestras
conclusiones a la mayor brevedad posible».