Una vez olvidada su lesión y el parón de un mes, Olaizola II se muestra ambicioso
Agurtzane Arizmendi / El Mundo Deportivo
Salía de una lesión. Había estado un mes parado y advertía que no llegaba al Cuatro y Medio en el mejor momento debido a ello. Sin embargo, Aimar Olaizola pasó la primera criba y en las dos siguientes dejó en siete a Agirre y en seis a Capellán para plantarse en la liguilla de semifinales. “Por mi parte estoy muy satisfecho de haber llegado hasta aquí. Tenía miedo en el primer partido porque llegaba de estar un mes parado y, aunque el esguince estaba curado, tenía que coger fuerza. Sentí alguna molestia, pero ahora está del todo superado y eso es lo importante”, sostiene el de Goizueta.
Los tres resultados cosechados ya hablan de un navarro que ya ha vuelto por sus fueros. “Lo más importante, más que los resultados abultados ante Agirre y Capellán, es que la lesión está olvidada. Antes del esguince estaba en un buen momento de forma y no he tardado nada en recuperarlo. Estoy jugando bien y eso hace que esté satisfecho”, explica, mientras se dirige al entrenamiento.
Muy ambicioso
Sin embargo, y pese a estar contento, el goizuetarra se muestra ambicioso. “Se podría decir que con llegar hasta aquí el objetivo está cumplido, pero no es así. Ahora que estoy en semifinales hay que ir a por todas para meterme en la final. Sé que tengo tres partidos muy difíciles, pero voy a ir a por todas porque me encuentro bien tanto de juego como físicamente”, avanza Olaizola II.
Jorge Nagore, Abel Barriola e Yves Salaberri ‘Xala’ son los tres escollos que deberá superar para pelear por la txapela. Tres huesos muy duros de roer y, para empezar, el campeón. “Creo que los tres van a ser muy difíciles. Nagore es el actual campeón y está jugando muy bien, antes o después me iba a tocar jugar contra él, después están Barriola y Xala, que también han venido haciendo muy buen juego en este campeonato. Serán difíciles los tres porque cuando llegas hasta aquí es porque juegas bien y estás en forma”, reconoce el delantero navarro.
Ayer realizó ya su primer entrenamiento y tiene ya todos los días ocupados hasta el encuentro del próximo sábado en el Labrit. “Las sesiones de entrenamiento serán suaves, la semana que viene habrá que elegir el material y después trabajar más a fondo y preparando específicamente el partido ante Nagore. No hay mucho problema porque son casi dos semanas las que hemos tenido para poder trabajar con tranquilidad, pero sin descanso, y hay que hacerlo bien porque la liguilla va a ser muy dura e intensa”, manifiesta el que fuera campeón de la ‘jaula’ en la edición de 2002, que ya sueña con reconquistar la txapela