La Liga de Empresas de Pelota (LEPM) quiere disponer de su propio equipo de jueces. Mañana se celebrará en Vitoria una reunión para abordar este asunto, ya que la medida se quiere poner en práctica en el próximo Parejas. No parece que la idea haya hecho demasiada gracia al estamento colegiado ya que significaría la dependencia de la LEPM. Habrá quienes escuchen la exposición empresarial, pero los Colegios ya hay amenazado con retirar la licencia federativa a aquellos que interpreten las reglas del juego alejados de su amparo.
NAFARRATE./La Rioja
En caso de que prosperara la iniciativa empresarial, la pelota, una vez más, dentro de su propio ‘hecho diferencial’, se convertiría en el único deporte profesionalizado que tendría jueces propios, una situación que representaría una novedad frente al fútbol, baloncesto, voleibol o balonmano, deportes en los que las federaciones y sus colegios designan los encargados del arbitraje.
José Mari Goikoetxea es el presidente del Colegio Vasco. Asimismo ostenta el cargo de coordinador de jueces de la LEPM, un cargo sobre el que descansa el reparto de colegiados para los frontones donde actúen Asegarce y Aspe, únicas promotoras miembros de la LEPM. Goikoetxea se expresa con concisión en este asunto: «No le veo ventajas. No hay ningún otro deporte en el que los jueces pertenezcan a la propia organización empresarial».
Los motivos que expone son claros. «En primer lugar porque el juez dejaría de ser imparcial al formar parte del organigrama empresarial y eso es negativo; y en segundo término, por su independencia, porque estarían sujetos a los consejos de administración de sus empresas y al juez le puede pesar cómo sería visto y si señala algo en contra de los intereses que defiende. Vamos, que tendrían la espada de Damocles encima», añadió.
Goikoetxea añadió que ha pulsado las opiniones de los jueces del ámbito GRAVN (Guipúzcoa, Rioja, Álava, Vizcaya y Navarra) y «la dedicación exclusiva es complicada en la mayoría de los casos». «No podemos obligar a nadie a decir ‘no’, pero sí explicarles cuáles serían las consecuencias ya que serían expulsados del ámbito federativo, al que no representarían ya que tendrían honorarios especiales».
Lo que faltaba, el mamomeneo total. Si la pelota es subrrealista esto es el no va más. El único elemento fuera del circo empresarial es engullido en el sindicato vertical.
Lo mismo ocurre con el control antidoping que lo realiza la misma empresa, con lo que esto supone de presión en la negociación colectiva con el pelotari: o renuevas o digo que has dado positivo.