La probable ausencia de Otxandorena se une a las bajas de Olaizola I y Zearra en Logroño

El zaguero de Mugaire tiene problemas de falta de riego sanguíneo en uno de sus dedos de la mano derecha
Tino Rey / El Correo

Los malos auspicios se confirman para Iñaki Otxandorena. Ayer pasó consulta en la clínica Pakea de San Sebastián, con el prestigioso cirujano Ander Letamendia, y tras una ‘ecodoppler’, prueba radiológica de alta definición, se confirmó que los vasos de un dedo de su mano derecha no reciben riego sanguíneo.

El diagnóstico, descorazonador. Tanto Letamendia, como Íñigo Simón, responsable médico del cuadro de pelotaris de Asegarce, ha aconsejado al propio jugador y a los técnicos de la empresa bilbaína que, «el lesionado deberá permanecer sin contacto con la pelota siete días».

Con este requerimiento no acaban los contratiempos para el zaguero navarro. Habrá que esperar durante su inactividad, «si funciona el nuevo tratamiento de choque y medicación a la que va a ser sometido». En el supuesto de que al finalizar el proceso persista el problema, la sombra alargada del quirófano se cierne sobre Otxandorena.

El dedo ‘blanco’, un incidente vascular bastante frecuente entre los pelotaris, sobre todo en los meses fríos de invierno, revela que por las arterias no corre la sangre. La terapia a seguir es someter el dedo en cuestión a continuos baños de agua caliente y aplicar al paciente fármacos vasodilatadores.

Se ha instalado en el equipo técnico de Asegarce, «un cierto compás de espera». Sin embargo, en la reunión que mantuvieron ayer barajaron la posibilidad de buscar un sustituto a Otxandorena para la feria de San Mateo, en el supuesto que la medicación no surta efecto. Podría ser Rubén Beloki, que se caería del Torneo Manomanista.

Las desgracias nunca vienen solas. Asier Olaizola también pasa a engrosar el parte de bajas del cuadro de e empresa Asegarce y no estará presente en la feria de San Mateo de Logroño. Al pelotari de Goizueta se le detectó ayer una rotura fibrilar de un centímetro y medio.

La lesión, en el dorsal derecho de la espalda, es similar a la que sufrió su hermano, el pequeño de la saga, y que lo tuvo apartado de las programaciones durante casi seis meses, en el año 2003. Es un nuevo contratiempo para la empresa bilbaína y que tendrá que hacer encaje de bolillos para suplir la ausencia de tan ilustre pelotari.

El que tampoco estará en la singular cita riojana será Oier Zearra. Una resonancia magnética, a la que fue sometido en la mañana de ayer, ha confirmado que sufre una rotura fibrilar en el abductor derecho y deberá permanecer inactivo durante un mes. Su puesto lo ocupará el guipuzcoano Kepa Peñagarikano.

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