Mucha gente y buen ambiente en las gradas del Beloki de Zumarraga en la segunda jornada del Memorial Goñi, que deparó dos partidos muy diferentes. En el primero Larrazabal puso el brillo para seguir adelante, mientras que en el de parejas, Elola-Balerdi tuvieron la recompensa a no rendirse en un partido mucho más igualado y disputado.
Y es que, dos-saques remates de Elola sirvieron a los colorados para sacar adelante un partido que se les había puesto muy cuesta arriba cuando Egiguren y Otaduy se adelantaron19-21. Pero esa fue la tónica general de un duelo sin un dominador claro y con alternativas en el marcador, en el que hubo excesivos errores. En líneas generales, la pareja guipuzcoana expuso más e hizo y falló bastantes más pelotas, hasta un total de 14 entre el de Bidegoian y el de Antzuola, mientras que por parte azul fue Egiguren el que tuvo un mal día en ataque y cometió hasta 8 errores, mientras que Otaduy fue el más regular de todos, sin apenas cometer errores.
Comenzaron más fuertes los Egiguren-Otaduy y el partido pareció coger un claro color azul en el 1-5, pero enseguida, reaccionaron los colorados, con Elola asumiendo responsabilidades adelante y detalles de Balerdi como el dos paredes de volea con el que se adelantaron 7-5. Sin embargo, fueron los errores, de uno y otro lado, los que marcaron la trayectoria de un partido que pudo caer de cualquier lado pero que dio el pase a semifinales a Elola-Balerdi.
En el partido de promesas, dentro del cuatro y medio , Larrazabal confirmó todas las expectativas, ofreciendo una auténtica exhibición con la que no dio ningún tipo de opciones a un rival de entidad como Telletxea, que poco pudo hacer ante el juego del de Amurrio. El delantero alavés cogió el mando del partido desde el primer saque y no lo soltó en ningún momento. El de Amurrio demostró poseer una derecha muy viva y una potentísima volea, pero también marcó muy bien el gancho de zurda y abrió brecha con el saque-remate. Su único lunar estuvo en la falta que cometió con 21-5 en el marcador, concediendo al de Erreka la posibilidad de maquillar el marcador. En parte por un golpe que Larrazabal se llevó en su zurda. Sin embargo, la reacción del navarro se quedó en el 22-11.
Vía Kirolzale Comunicación