El numerosísimo público que pobló las gradas del frontón Beloki echó en falta algo más de emoción en las primeras semifinales del Memorial Goñi en las que, Larrazabal en el cuatro y medio de promesas, y Salaberria-Elizegi en elites parejas se impusieron con mucha autoridad a sus rivales.
En el partido de elites, Salaberria-Elizegi no tuvieron que emplearse a fondo para aprovechar las facilidades defensivas mostradas por Elola-Balerdi en un partido que se rompió enseguida con un parcial de 9-0, y eso que el delantero de Bidegoian logró el primer tanto del partido con una paradita al txoko. Sin embargo, atrás Elizegi se fue imponiendo a un Balerdi que no tuvo su mejor día, especialmente en el resto, y Salaberria aprovechó las oportunidades que le fue generando su zaguero. Además, como en su debut, la pareja guipuzcoana cometió excesivos errores y el partido se les escapó como arena entre los dedos. A base de tomar riesgos en el remate, Elola consiguió maquillar algo el marcador, pero su victoria no corrió peligro en ningún momento.
En el cuatro y medio, Larrazabal confirmó todas las buenas sensaciones que había dejado en cuartos de final ante Telletxea y logró el pase a la final tras doblegar a Murua por el mismo 22-11 con el que avanzó en su debut. El delantero de Amurrio volvió a exhibir su derecha y su potente volea, con la que dominó a un Murua que se vio impotente ante el poder del alavés. Además, si ante Osa el saque fue una de las armas más eficaces del arrasatearra, ayer le tocó probar de su misma medicina en un partido en el que ambos delantero cometieron dos faltas. Larrazabal tomó el control del partido nada más empezar con un 0-8 de parcial y, aunque Murua llegó a acercarse a dos tantos en el 7-9, enseguida volvió a abrir hueco el alavés.
El partido del VI Torneo Popular que abrió el festival se desarrolló por los mismos derroteros y Oliveira-Cruz se hicieron con el billete a la final en un partido sin historia al imponerse a Urzelai-Babarro, subcampeones del año pasado por 18-2