«Con el dinero que quieren meter aquí, salvarían la pala de por vida», sugiere Iñaki Garma, palista profesional
César Ortuzar / Deia
Por la garganta que amplifica el discurso del bilbaino Iñaki Garma carraspea una dolorosa retahíla de sensaciones. «Si desaparece la pala de Bilbao, la modalidad se muere del todo», afirma sin titubeos el palista bilbaino, que conoció el leño a los 15 años cuando se apuntó a la escuela de pala del Deportivo de Bilbao. «En un tiempo, el agujero económico que se generaba en el Club lo tapaba la actividad palista, ahora que el Deportivo es autosuficiente parece que ya no le interesa la pala. Somos como el amante abandonado cuando el Deportivo se ha conocido por esta modalidad. Esto es así de triste», admite descorazonado.
Garma se hizo socio del Club antes de dedicarse a la pala. Por eso sus argumentación no es unidireccional. Sabe de lo que habla. Conoce ambas trincheras. «Yo soy socio del Club desde hace más de 20 años y tal vez a la masa social le interese acortar el frontón y utilizar el espacio para poder disponer de una mayor oferta». El bilbaino añade resignado que el futuro de la pala no interesa a la mayoría de los socios, «el 90% de los socios no tiene ni idea de lo que pasa con la pala, sólo saben que el espacio que ocupa el frontón es un agujero». El palista de Santutxu dice entender la postura del Club «es algo lógico porque la oferta es buena pero lo de la Diputación es incomprensible». Para reforzar su postura afirma que «con el dinero que quieren meter aquí salvaría la pala de por vida. Todos los deportes cuentan con ayudas menos nosotros y eso que esto es un deporte de aquí. Pero viendo lo que pasó con la cesta, que era la embajadora de Euskadi en el mundo… Poco más se puede decir». Este periódico ha podido saber que el ente foral estaría dispuesto a subvencionar giras de los palistas por otros frontones del territorio histórico, toda vez que la construcción de una sede fija ha sido desestimada en dos ocasiones por el ayuntamiento de capital vizcaina.
«La gente está preocupada»
En los vestuarios del frontón la angustia es considerable apunta el bilbaino desde la sede social del Club. «La gente está preocupada. Estamos indignados con todo esto, nos enteramos del asunto por la prensa y no sé qué será de nosotros». Garma, que domina la idiosincrasia del Deportivo, esta convencido de que esta desazón sólo se percibe en la caseta.«Si el tema llega a la asamblea, se aprobará, seguro. La gente no piensa en la pala sólo en el Club y si es beneficioso… Ya me dirás». Garma se despide con un augurio «aquí la mano no tiene tirón. No hay afición para la mano. El frontón corto será un fracaso».