El de Lemoa ha superado una infección en la garganta y saltará a la cancha en Etxebarri
Unai ARTETXE / Gara
La elección de material de ayer en Etxebarri despejó todas las dudas en torno al estado de Iñigo Leitza, quien ha padecido una infección de garganta que le ha tenido apartado de los frontones durante varios días y que le ha hecho perder 6 kilos.
Iñigo Simón, médico de Asegarce, apuntó anteayer la posibilidad de que el de Lemoa no pudiera salir a la cancha, pero el propio pelotari estuvo en la elección de material de ayer en la localidad vizcaina, e incluso estuvo peloteando cerca de un cuarto de hora junto a Pablo Berasaluze.
«He tomado la decisión de jugar. He estado tomando antibióticos y me han dejado bastante debilitado, pero creo que todavía me recuperaré un poco más. Hoy por ayer he estado peloteando con Pablo y me he encontrado bastante bien. Creo que no tendré ningún problema», explicó a GARA el propio pelotari.
Tras superar 22-20 a Patxi Eugi en dieciseisavos de final, mañana medirá sus fuerzas ante Xala en Etxebarri 22.30, quien apeó sin problema alguno a Patxi Ruiz. «Trataré de jugarle en largo, hacer mi juego y en cuanto tenga la oportunidad terminar el tanto», dijo.
El hecho de jugar cerca de casa hará que tenga a la mayoría de aficionados a favor. «Me imagino que tendré a los amigos y a la familia animándome. Normalmente se suele agradecer, pero nunca se sabe si me voy a poner más nervioso porque vengan o no».
La elección de material transcurrió con bastante calma, aunque Xala sólo encontró una pelota de su gusto. «He cogido una pelota de cuero vuelto, pero no había más. Me habría gustado que hubiera alguna más», señaló el de Lekuine.
El delantero de Aspe escogió una pelota de 103,7 gramos y otra de 105,7, mientras que las de el de Asegarce dieron un peso en la báscula de 104,3 y 105,3 gramos. «Las mías son un poco más vivas», apuntó Leitza.
Normalidad en Balmaseda
Ayer por la mañana Aimar Olaizola e Imanol Agirre fueron los encargados de elegir el material para el partido que jugarán el sábado en el frontón de Balmaseda.
Olaizola II optó por dos pelotas muy parecidas, una de 105 gramos y otra de 104,8. Agirre, por su parte, prefirió una de 105,1 y otra de 103 gramos. Ambos pelotaris quedaron satisfechos con el material seleccionado para un partido que decidirá quien de los dos pasa a la siguiente ronda. El de Goizueta partirá como favorito, pero no se fía de un rival al que considera peligroso.