¡¡LOPEZ, SUFRIDO CAMPEON!!
LOPEZ vs AIMAR: 11-12, 12-10, 5-3
Abarrotadísimo el frontón Mendibarren de Berriatua para presenciar la final del individual. No es fácil ver partidos entretenidos en el mano a mano, y en esta final, había un favorito claro, por lo que las expectativas, en cuanto a emoción, no eran demasiado altas.
Nada más lejos de la realidad. Aimar Aldazabal fue valiente, atrevido y decidido, y pilló por sorpresa a López y al público. Comenzó con algunos errores en la ejecución, pero ya ahí se vieron sus intenciones. Enseguida afinó y empezó a dar espectáculo a base de dejadas (se ve que ha ensayado específicamente esta jugada para el partido contra López), rebotes de revés a dos paredes, y sacando a relucir el látigo que tiene en el brazo derecho. Aún así, la ventaja era siempre mínima en el marcador. Aimar jugando como nunca, y López sufriendo en la cancha, y apenas hay diferencia en el tanteador. Esa es la realidad. El de Berriatua sabía que para tener opciones tenía que jugar el partido de su vida, y que López no estuviese a su mejor nivel. El primer set, apuradísimo, fue para Aimar: 12-11.
En el segundo, López empieza fuerte poniendo terreno de por medio. 5-0 y «aquí estoy yo». Parecía que la llama de Aimar se iba a apagar pero no. Aldazabal se volvió a encanchar al partido. Desde el comienzo hasta el final se vivieron tantos espectaculares. Una batalla física (levantando infinidad de pelotas en el ángulo del rebote), y técnica (remates de los dos pelotaris: sobre todo dejadas, txik txak, y algunos dos paredes, de cara al frontis y de rebote), que emocionó e hizo disfrutar a los presentes. López logró sacar adelante el segundo set por dos tantos, 12-10.
Y llega el desempate, a cinco. Cada tanto vale oro. El primero es para Aimar, pero empatan hasta llegar al 3-3. Hay tensión. Todos los presentes saben que en cualquier pelotazo se puede decidir la final. Es un tanto duro, pero en un momento, Aimar consigue coger las riendas, y tener una pelota a placer, en posición adelantada y bastante al ancho. López, más atrás, a la espera. Aimar le mira, pero cuando su mente ya había decidido la jugada, falla al encestar. 4-3 para López, y el de Zumaia no perdona. Saca, domina, y con un pelotazo de revés consigue el último tanto y su segunda txapela individual. Ovación para los dos pelotaris, por el partidazo ofrecido, más aún cuando nadie daba un duro por esta final.
Hay por lo menos dos conclusiones que se pueden sacar: 1-Aimar es una gran pelotari. Para jugar al máximo, lo que necesita es creer en sí mismo y ser valiente como demostró en la final. 2-El título ha sido para López porque es un campeón. Es un ganador nato. Tiene esa mentalidad que solo algunos deportistas de élite poseen. Esta vez le ha tocado sufrir, además en «campo contrario», pero ha sabido gestionar esa situación adversa, tanto físicamente como psicológicamente, para al final, ganar. No es suerte ni casualidad. Es la mentalidad ganadora de los mejores.
En el primer partido del festival, Olha y Lekue consiguieron la victoria por dos sets (15-13 y 15-13) ante los locales Jon Mugartegi y Aldazabal.