Entrevista a Eduardo Grass, pelotari y vecino del Beti Jai.
Ya hemos informado varias veces en este blog de la plataforma ciudadana surgida en Madrid para salvar el frontón Beti Jai. Los medios de la capital española ya se empiezan a hacer eco de la debacle y dejadez para con el único frontón neomudejar del mundo. El diario Madrid Digital publica un amplio reportaje al respecto:
El Beti Jai siguió abierto hasta los años veinte del pasado siglo. El final llegó con la dictadura de Primo de Rivera, que suprimió el juego y las apuestas. Durante la Guerra Civil fue comisaría de policía y cárcel improvisada. Con la posguerra se utilizó como local de ensayo para las bandas de cornetas de Falange. También se utilizó como corrala. En los años sesenta y hasta los noventa las canchas fueron ocupadas por un taller de automóviles.
En el año 1991, la “capilla Sixtina” de la pelota fue declarado Bien de Interés Cultural con la categoría de monumento, una calificación que le otorga la máxima protección legal y urbanística gracias a la favorable consideración de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, que consideró «como digno de ser conservado y uno de los mejores de la época».
son el tipo de causas por las cuales si vale la pena luchar y aportar un granito de arena!