Olaizola II, favorito esta noche frente a Abel Barriola
El leitzarra tratará de sorprender con su velocidad para asegurarse su presencia en la final
Diario de Noticias
Hace dos años que Aimar Olaizola y Abel Barriola disputaron en el frontón Labrit un apasionante partido dentro del Cuatro y Medio. Esta noche vuelven a enfrentarse los campeones de 2001 y 2002 para dirimir no el título, pero sí quién es mejor en una distancia en la que no escasean los buenos encuentros. Y el de esta noche promete. Los dos saben jugar y los dos parecen llegar en un fantástico momento de juego.
El Atano III registrará un magnífico ambiente para acoger un choque luminoso y prometedor. Se miden el pelotari con más calidad en sus manos, probablemente el único que pone la pelota allá donde quiere, con el semifinalista que más velocidad está imprimiendo a sus golpes. La derecha de Barriola ha recuperado brillo, constancia y capacidad para intimidar. Su izquierda mantiene la eficacia y la elegancia de sus mejores momentos. Y, además, se está comportando de forma temible al saque.
Sin embargo, Aimar Olaizola es un especialista en desactivar a los mejores sacadores del cuadro. Su zurda le permite llevar a buena, elevar la pelota e impedir que el adversario encuentre un segundo pelotazo servido. Nagore, que promedia cuatro tantos y medio por encuentro, sólo fue capaz de hacerle uno. Barriola tampoco pudo inquietarle con esta arma hace dos años, cuando en dos encuentros sólo le hizo un tanto directo.
Barriola, por lo tanto, deberá hacer muchas más cosas además de sacar. Necesitará llevar la iniciativa, mandar en cada pelotazo, hacerlos botar cerca del cuatro y mover a Olaizola II para que sus devoluciones no sean más que eso, devoluciones. El goizuetarra es un especialista en complicar la vida al adversario cuando otros sólo son capaces de defenderse.
A la vista del juego de ambos y del material que escogieron, lo más probable es que se vean dos encuentros distintos según el material que haya en juego. Abel Barriola pondrá en circulación una pelota rápida, con la que hacer daño en los cinco primeros pelotazos y acabar el tanto bien en la pared o bien en el ancho. Pero necesitará rozar la perfección. En cuanto se equivoque llegará Aimar con un material más lento, alargará los tantos, peloteará sin desmayo y el encuentro se deslizará hacia sus intereses.