La ‘jaula’ mide el estado de forma de los hermanos de Goizueta, que han sufrido lesiones recientes
Pablo Almárcegui / La Estafeta de Navarra
Aimar
Aimar Olaizola estaba completando un gran verano… hasta ese día. Tras ganar los torneos de San Fermín y Zarautz y ser segundo en el de La Blanca, luchaba en las semifinales de los Sanmateos cuando, en el tanto 15-12, su tobillo derecho hizo crack. El menor de los Olaizola sufría un esguince que no sólo le alejaba de su tercer título veraniego, sino que ponía serias trabas a su preparación para el primer campeonato oficial de la temporada, el Cuatro y Medio. Debutará el sábado, ante el francés Sebastien Gonzalez. Y lo hará con dudas.
«He hecho un par de entrenamientos suaves. Parece que tengo el esguince curado, pero lo importarme es quitarme el miedo al pisar, el temor a que esté débil esa zona. Espero que no haya problemas el día del partido, ya veremos», dice Aimar, que tenía puestas muchas ilusiones en este torneo antes de la lesión: «Me encontraba bien, veía que podía estar arriba. Siempre he dicho que me gusta mucho el juego dentro del Cuatro y Medio», asegura.
El delantero de Goizueta es un especialista en esta modalidad, distancia en la que se proclamó campeón en 2002. Sin embargo, el año pasado no pudo defender su título debido a una lesión en su brazo derecho sufrida durante el Manomanista. Y esos problemas han continuado en 2004, aunque Aimar ha conseguido remontar el vuelo este verano, en el que ha rendido a un nivel muy alto. «La lesión en el brazo derecho ya la tengo olvidada, y la gente lo ha notado. Estaba otra vez chispa. Me he quedado muy a gusto con mi juego, creo que he dado un buen nivel hasta la feria de San Mateo, en la que además le gané a Titín III en el Cuatro y Medio», recuerda.
Asier
Asier Olaizola no es un especialista en el Cuatro y Medio, pero sí un rival incómodo para cualquiera. Sin embargo, este año lo será un poco menos. El mayor de los Olaizola –tiene 29 años, por los 24 de su hermano Aimar– debutará en la jaula el próximo lunes, en Gernika, donde se enfrentará al irurtzundarra Ismael Chafée. Y llega a esta cita «con mucho miedo», como reconoce él mismo. «Creo que el brazo derecho lo tengo más o menos bien, pero llevo mes y medio sin jugar y eso se nota», explica el pelotari.
Olaizola I se lesionó justo antes del Torneo de San Mateo, durante en partido jugado en Galdakao tras el cual le diagnosticaron una rotura de un centímetro y medio en el músculo dorsal ancho derecho. Y la recuperación ha sido costosa. «La sensación que tengo es de miedo, la verdad, sólo hay que ver los problemas que ha arrastrado Beloki II con las roturas de fibras», indica Asier.
Al igual que su hermano, el pelotari ha completado un buen verano, en términos generales. Su mejor resultado llegó en el Torneo de Lekeitio, en el que se impuso en compañía de Zearra. «Creo que hasta la lesión estaba jugando bastante bien en general, con confianza», apunta Asier.
Un partido inédito. Pese a sus problemas, Olaizola I ha realizado varios entrenamientos, ante pelotaris como Juantxo Koka, Iñaki Esain o su propio hermano Aimar. De esta forma, tratará de llegar lo mejor posible al encuentro ante un rival en alza y desconocido para él, Chafée. «No nos hemos enfrentado nunca en un partido, pero sé que va a ser un encuentro complicado. Es un pelotari que pelotea bien, muy fuerte físicamente», indica.
El año pasado, el delantero de Asegarce cayó en octavos de final ante Titín III, tras perder por 22-7 –el riojano fue después subcampeón del campeonato–. Antes, había derrotado a Galarza V, por 22-16. «No es una modalidad que se me dé demasiado bien», confiesa Asier. «Además, este año me ha tocado un grupo muy complicado –en su escalera están Irujo y el actual campeón, Jorge Nagore– . Mi principal objetivo es no volver a lesionarme, volver poco a poco a mi nivel», subraya el goizuetarra.
Pese a todo, favorito. A pesar del contratiempo, el pelotari navarro parte como claro favorito ante Gonzalez, un rival que nunca ha conseguido un resultado destacado en el Cuatro y Medio, aunque ese argumento no le dice nada a Olaizola II: «Gonzalez ha hecho muy buenos partidos este verano. Sabe acabar el tanto», argumenta rápidamente, con la misma naturalidad que explica su táctica para el sábado: «Intentaré jugarle a la derecha y alargar el tanto», concluye.