Mañana, gran final del Torneo Faustino de remonte

La gran cita anual del remonte tendrá lugar mañana en el frontón Galarreta de Hernani. Se disputa el 36º Campeonato de Parejas "Torneo Faustino". Saltarán a la cancha el número uno Koteto Ezkurra con su paisano de Santesteban San Miguel, un joven de 19 años; enfrente estarán el guipuzcoano Altuna I y el navarrao Miguel mari Urrutia. El ambiente y el lleno está asegurado.

«Necesito la txapela para arreglar el año» Ezkurra (Luis Guinea, Diario de Navarra)

-El título de Parejas se le lleva resistiendo unos cuantos años.

-Sí, es verdad. Las dos finales que gané las conseguí pronto y luego he perdido otras cuatro. A ver si este año cae la txapela y rompo la racha.

-¿Se le resiste porque le ponen mal compañero, porque usted no llega en su mejor forma…?

-Para mí el Parejas siempre es un campeonato difícil porque me ponen zagueros "primerizos" o con muy poca experiencia. Personalmente es una competición que me suele pillar después de un verano bastante cargado, pero en 2006 como no he podido jugar el individual sí que me he preparado en condiciones el campeonato.

-¿2006 ha sido un año especialmente duro para usted?

-Deportivamente sí que ha sido muy duro porque he tenido dos o tres lesiones en cinco meses que me han impedido tener continuidad. Quedarme fuera del mano a mano tampoco fue fácil, y después de las lesiones también estuvo algo más de un mes que no daba pie con bolo.

De la escuela de Doneztebe a la final, en sólo tres años (Enrique Echevarren, Diario Vasco)

Julen San Miguel disputará mañana en Galarreta su primera final del Campeonato de Parejas-Torneo Faustino. Lo hace junto a Koteto Ezkurra, dos veces campeón y cuatro subcampeón, frente a Altuna I y Urrutia. A sus 19 años es el benjamín del cuadro de la empresa Remonte 2000. Este fortachón de Doneztebe -mide 1,91 y pesa 89 kilogramos- debutó como profesional en agosto de 2004 y su carrera ha sido meteórica. Lo curioso del caso es que su primer contacto con el remonte tuvo lugar hace sólo tres años. «Me decidí a probar casi por casualidad. Era un deporte que me gustaba mucho y, además, Iñaki Lizaso llevaba la escuela de remonte de Doneztebe», recuerda.

También practicó la modalidad de mano. «Jugué de zaguero desde los diez a los trece años. No se me daba mal del todo, me defendía bien. En casa ya tengo algunas txapelas», dice con orgullo. Y jugó a balonmano «Comencé en el club deportivo Erreka, de Doneztebe. Era lateral y jugaba muy a gusto. Decidí dejarlo porque el remonte era el deporte que más me gustaba».