De las 59 ‘txapelas’ del Manomanista, 33 fueron a parar a las vitrinas de los artistas de los cuadros cortos y 26 a las de los zagueros Tino Rey, El Correo
Retegui, único zurdo campeón
Los números hablan por sí solos. En el Manomanista, que arrancó en el año 1940, han marcado un importante predominio los delanteros sobre los zagueros. En esta edición, que finalizará el próximo día 6 de junio en el Atano III, con la final entre Xala y Martínez de Irujo, ha vuelto a plasmarse la supremacía de los artistas de los cuadros cortos.
De los 59 títulos disputados hasta hoy, 33 fueron a parar al palmarés de los delanteros y 26 al de los zagueros. Siete ‘txapelas’, que se incrementarán en una más con la del domingo, tienen de superávit los campeones que habitualmente juegan en los cuadros alegres del frontón en los partidos por parejas.
Curiosamente en los tres últimos años han marcado la pauta los zagueros. En 2001 impuso su poderío Rubén Beloki, Barriola en 2002 y el pasado año fue Patxi Ruiz. Sin embargo, en 2004 las aguas retornan a su cauce natural. Bien Xala o el novato de Ibero -Juan Martínez de Irujo- asumen el reto de plasmar en el gran libro de la pelota el relevo de una nueva generación.
¿Hay alguna explicación científica a esta soberanía de los delanteros en las luchas individuales? Los médicos deportivos consultados por EL CORREO han confirmado que «no existe una base racional al respecto». El médico de Asegarce, Íñigo Simón, defiende que un especialista «debe reunir unas condiciones específicas que lo mismo puede atesorar un delantero que un zaguero».