Juanito tiene apellido aristocrático, de esos de rancio abolengo incrustados en la historia, vamos de los que van a ir a la boda real. La impávida duquesa de Alba y el genio de Ibero comparten el mismo apellido. La nobleza se ha instalado en la pelota, quién sabe si veremos a la duquesa o a Cayetana por nuestros frontones animando con esa implacable voz a nuestro rookie del año.
El duque de Alba y sus tercios fueron temidos allá por los Países Bajos y por la propia Navarra en el siglo XVI. Hoy Juanito no pone las picas en Flandes, lo hace en frontones dejando al respetable boquiabierto.
Era tan temido el duque en el Benelux que a los niños, hoy en día, en vez de decirles para asustarles qué viene el coco, mencionan al duque de Alba. Algo parecido pueden gritar los pelotaris que se enfrenten a Martínez de Irujo «¡qué viene el duque de Ibero!».