JOSEBA LEZETA/Diario Vasco
EL Manomanista recupera cordura con la eliminación de la liguilla de semifinales y un sistema de competición más sensato. Mano a mano ha sido y sigue siendo sinónimo de K.O. y hay que entender la competición desde ese prisma. Descartada la liguilla, se habló de unas semifinales al mejor de tres partidos, como sucede en el Campeonato de Parejas. Esta fórmula hubiera supuesto meterse en otro callejón peligroso lleno de riesgos. Afortunadamente, el Manomanista regresa a las semifinales a un solo partido, al todo o nada que le caracteriza. Me gusta este sistema, que va a permitir asistir a choques atractivos para el público y, a su vez, garantiza a quien viene de abajo subir escalones si demuestra capacidad para ello.
Un Manomanista con Martínez de Irujo, Beloki, Eugi, Patxi Ruiz y Barriola, cinco campeones de la modalidad, cinco campeones de Primera, llega repleto de alicientes. Todos ellos han demostrado aptitudes para conseguir la txapela. Y lo mejor es que no son los únicos candidatos. ¿Quién se atreve a descartar por completo a Olaizola II, si recupera el excelente nivel de 2003, o a Xala?
Hay quienes opinan que veinte son demasiados pelotaris para el Manomanista. Pueden llevar razón. Pero no es menos cierto que estamos ante un campeonato de los más abiertos que se recuerdan, con un nivel medio de calidad especialmente alto. Disfruten.