Aimar Olaizola estrenó ayer su condición de campeón con derrota en Barañáin
L. GUINEA / Diario de Navarra
Aimar Olaizola ya ejerce de campeón manomanista. Y lo hace dentro y fuera de la cancha. Dentro porque ayer estrenó la camiseta personal e intrasferible que le acredita como tal. Fuera porque ayer en Barañáin casi una treintena de aficionados se quedó a esperarle en la puerta del vestuario para pedirle un autógrafo.
Aimar Olaizola ejecuta un saque durante el partido estelar del festival manista de ayer en Barañáin, en el que estrenó su condición de campeón manomanista. JOSÉ ANTONIO GOÑI
Olaizola II estrenó su condición de campeón 18 días después de conseguirlo. Lo hizo en Barañáin, con Begino como pareja contra Bengoetxea VI-Zearra. El de Goizueta perdió por 20-22 tras 63 minutos de esfuerzo en los que se zurró la badana sin miramientos. Se metió en el partido hasta las cachas. Atacó (hizo 11 tantos de jugada), defendió (le quitó siete saques a su zaguero), y también cometió sus errores (tiró 4 pelotas). El campeón se quedó contento con el resultado a pesar de la derrota.
«Tenía miedo a este partido porque después de tres semanas de vacaciones y sin jugar siempre se nota, pero creo que he jugado bastante bien», apuntaba ayer el de Olaizola. «Se me ha hecho raro verme adelante porque llevaba tiempo sin jugar a parejas, y también me veo extraño de rojo porque casi siempre me ha tocado jugar de azul».
Aimar Olaizola ha estado casi tres semanas de vacaciones con su cuadrilla de amigos de viaje por distintas partes de España sin hacer ningún plan especial. «Necesitaba irme por ahí porque los campeonatos te queman mucho, sobre todo psicológicamente», apuntaba.
El Cuatro y Medio navarro
Aimar Olaizola y Begino tuvieron encarrilado ayer el partido en un abarrotado Julián Retegui de Barañáin. Pero tanto los aciertos de Oinatz Bengoetxea (ocho tantos de jugada), como los ocho errores de Begino, que jugó bien pero tiró mucha pelota en momentos decisivos, provocaron empates a 10, 13, 15 y 20 tantos. Los azules terminaron decidiendo con una volea de Bengoetxea y un fallo posterior de Aimar Olaizola. Precisamente los dos volverán a verse las caras mañana en el Labrit dentro del Cuatro y Medio navarro.
«Sé que me va a costar porque llevo tiempo sin jugar y porque Oinatz está en racha en el campeonato», dice Olaizola. «Pero en estos torneos y festivales sales a disfrutar en la cancha».