Fuera y dentro de la cancha, Fernando Goñi es un tipo serio que sabe lo que quiere. La constancia le ha hecho ganarse una fiabilidad indiscutible entre los mejores.
J.H. / Diario de Navarra
Es difícil que nadie pueda discutirle nada a Fernando Goñi, Goñi III. El sábado pasado, el de Zubiri ganaba en el Labrit con Martínez de Irujo el primer round de cuartos de final del Campeonato de Parejas tras una actuación impecable. El paso es importante. Pero sólo se trata de un paso.
-La competición es larga y todo tiene que tener su medida. La primer victoria de deja tranquilo pero con la suficiente tensión para saber que hay que seguir en la misma línea. En la fase clasificatoria el resultado no parecía tan importante. La gente pensaba más en los cruces. Y sin embargo nadie aflojó. Ahora ha empezado lo bueno. Lo importante es el punto.
-A Irujo y a usted les costó ganar….
-Pero es lo lógico. Existe mucho nivel y las parejas están equilibradas. Yo veo el campeonato muy abierto y soy consciente de que si regalas algo o te tropiezas luego es complicado enmendar. Tienes que estar muy metido. No te puedes relajar con un resultado porque sabes que siete días más tarde tienes un encuentro de vuelta en donde las cosas pueden cambiar. Y sé que el viernes en Azcoitia nos vuelve a esperar un compromiso muy duro. Tenemos que salir con la idea muy clara de que partimos con un 0-0.
-¿Cómo lo va a afrontar?
-Con la ilusión y la tensión de siempre. González y Pascual son unos contrarios duros. No te puedes fiar ni equivocar. El frontón es bonito, la pelota anda bien en el frontis y en el suelo, y espero que la gente vea un bonito espectáculo.
-¿Qué método utiliza para sujetar la ansiedad de Juan Martínez de Irujo, su compañero?
-Ningún método. Es un pelotari que en algunas ocasiones ve más huecos de lo que existen a la hora de terminar el tanto. A veces te pone el corazón en un puño. Pero me encanta jugar con él porque es el delantero actual que más potencial tiene. Cuando me dijeron que iba a ser su pareja, me sentí muy a gusto.
-¿Hasta dónde pueden llegar juntos en la actual competición?
-Tenemos posibilidades. Cada encuentro es una historia distinta y hay que contar con muchas circunstancia. Pero pienso que sumamos el juego suficiente como para estar arriba . Y habrá que intentarlo. Los contrarios nos pueden ganar. Pero habrán de sudarlo.
-Luchar y trabajar. ¿Ésa es su filosofía de vida?
-Siempre he visto las cosas de esa manera. Yo voy a pelear siempre. No me gusta regalar las cosas, en lo deportivo.
-¿Los años no aplacan esa ilusión?
-Al revés. En mi caso la incentivan. El tema de la competición me ha motivado siempre. Y mucho más el Campeonato de Parejas que para mí resulta una convocatoria especial. Es donde mejor me encuentro y más disfruto. Hay gente que se achica con la responsabilidad. En mi caso ocurre lo contrario. Tengo unas condiciones determinadas y trato de explotarlas al máximo.
-¿Cómo se encuentra, físicamente?
-Ahora mismo, sin ningún tipo de problemas. El día que jugamos en Irún me pegué un buen susto. Elegimos material dos horas antes del encuentro, sin tacos. Se me ocurrió calentar un poco y se me clavó una pelota en la derecha. Tuve un ligero derrame que me preocupó. Pero todo está ya en orden. Estoy radicalmente en contra de que la elección se haga en esos términos. Si no se puede en su momento hay que llevarla a cabo minutos antes del partido, sin esperar a nada más.
-¿Cómo valora el dibujo del actual Campeonato de Parejas?
-Me parece que tiene interés, que está abierto y que llega a la gente. Hay nivel y existe tensión, tanto en la cancha como en la grada. Eso quiere decir que la pelota transmite y seguirá transmitiendo. Al final llegarán los más fuertes o los más regulares.
-¿Sirve para algo una fase previa que no puntúa en lo clasificatorio?
-Una fase previa de este tipo tiene sus cosas buenas y sus cosas malas. La gente siempre quiere ganar en la cancha y a veces salen encuentros muy largos y peloteados. Existe el riesgo de lesiones. Pero, por otro lado, la fase te sirve para soltar tensión y para que la propia pareja trabaje y acabe compenetrándose mejor. Creo que tiene que ser un poco así. Se dice y se comentan que puede llegar el mal de manos, que los pelotaris que le dan velocidad se pueden dañar. Pero también los pegadores suman su trabajo y sus correspondientes riesgos. La pelota es un cúmulo de cosas. Hay que sumar el trabajo de unos y otros, por mucho que sea distinto.
-Dígame una táctica para el viernes en Azcoitia….
-La de siempre. Por lo que a mi respecta, trabajar y sujetar. En definitiva, se trata de sacar adelante la labor que se me encomienda. Quizás no sea la más espectacular pero resulta válida.