Ambos son protagonistas de dos semifinales de muy distinto signo. Gerrero bate al campeón en un gran partido y Mikel gana sobre la campana su semifinal.
Mikel Gerrero se impuso al vigente campeón Ibai Jauregi por 22 a 13 tras un gran partido de pelota a mano a toda cancha, mientras que la emoción vino en la segunda semifinal en la que Mikel Rafael hubo de esperar hasta el último pelotazo para imponerse ante Hegoi Azpiazu por 22 a 21.
El día de ayer, Todos los Santos, Gerrero y Mikel subieron al altar de muy diferente manera. El primero tas vencer un partido que, mirando el resultado, hasta puede parecer que fue fácil. Y quizá lo fuera si sólo nos fijamos en el marcador, 22-13, pero no. Gerrero y Jauregi protagonizaron un partido que, al menos en su priemra parte parecía disputado por los protagonistas de “Duelo de Titanes”, a cada cual más metido, más dispuesto, e imbuídos ambos de un carácter destructivo. Jauregi pareció Aquiles, y sacó su mandoble para hacernos imaginar una escabechina con un 6-0 a favor, resultado claro pero engañoso pues el chaval de Amurrio vendía cada trozo de piel dejada en la cancha a precio de oro, mientras que el de Maweztu, que defendía título, entregaba la suya a machetazo limpio. Magnífica defensa de Gerrero y poderío intimidador de Jauregi… ante cualquiera que no hubiera sido el combativo pelotari del pelotazale de Amurrio. Gerrero porfió a pesar de marchar por detrás, no se asustó y fue ganando terreno y superando desventaja hasta igualar primero y marcharse después. Fue entonces cuando Jauregi debió jugar a contrapié, dubitativo e incapaz de, viendo como el rival lel apretaba –la izquierda de Gerrero parecía una honda milagrosa- y luego se decidía a imponer fuerza y ritmo. Esas dos características rompieron el duelo a su favor. Jauregi acabó el combustible, perdió fuelle mientras que Gerrero, martillo pilón, se adueñaba del ambiente, de la pelea y del partido. Jauregi lo dio todo pero se le acababaron chispa y fuerzas.
La segunda semifinal tuvo más emoción pero menos calidad. Hubo, eso sí, tantos bellos, bonitas dejadas, destellos de fuerza y calidad por parte de ambos contendientes, pero ni Azpiazu ni Mikel supieron imponer sus dotes ante el rival. Hegoi estuvo mejor, más asentado y seguro de su juego, él llevó el peso del partdo casi siempre y lo tuvo en su mano con un 21 a 19 que parecía insuperable ante un Mikel al que le fallaba la derecha y cuyas piernas no parecían seguirle. Además, cuando las ventajas le eran favorables, Hegoi no elegía la mejor opción y regalaba tantos como agua que se le va a uno de entre los dedos. Essa cosas, Mikel, suele aprovecharlas. Es de los pelotaris a los que, incluso en sus peores días hay que ganarle porque ni se rinde ni se va. Hegoi jugó muy bien, restó como nunca, apens permitió el saque remate de Mikel y, en el cuerpo a cuerpo, e mantuvo equilibrado e inteligente. Ahí permitió que, dominando, el tanto se le fuera y Mikel agradece esos regalos. Con todo perdido, Mikel tiró de orgullo, le pegó todo lo duro que no pudo antes y fue limando la escasa desventaja para igualar a 21 y levantar luego los brazos con el tanto 22. Emoción a raudales, guerra de guerrillas y dos bravos pelotaris que se dejaron el alma en la cancha. Hegoi mereció todo y Mikel lo buscó con desesperción, pero sólo uno podía estar en la final. A Jauregi y Hegoi Azpiazo les quedó el día después, el de difuntos; el purgatorio, mientras que Gerrero y Mikel ganaron el cielo con la bendición de todos los santos.
Hubo más semifinales, y en diferentes categorías.
Cadetes: Omar Torres vencía por 18-12 a Iñaki Jiménez y Endika Altube hacía lo propio, 18-14 contra Aitor Arauzo.
En juveniles: Iker Yuste se imponía a Mikel Díaz de Guereñu por 22 a 1 yAxular Alonso derrotaba por 22 a 14 a Aimar Kintana.
En sub 22: enla riemra semifinal Jokin Bengoa ganaba la suya, 22-17, a Ander Martínez de Murguia y Eneko González vencía a Aitor Markaida or 22 a 6.
Las finals se jugarán el sábado día 10 en Lapuebla de Labarka.
Vía Federación Alavesa