Javier Cid
La primera final de la Liga de Raspall Diputación de Valencia 2017 se ha disputado en el trinquete de Bellreguard y ha tenido la pareja de rojo, Moltó y Brisca, como ganadora de esta primera batalla hacia el título. Los rojos se han enfrentado a un gran equipo, el de Pablo, Sanchis y Raúl.
El trinquete de la Safor esperaba con mucha expectación y con un pronóstico abierto la primera de las tres partidas de la gran final de la Liga. A pesar del resultado del enfrentamiento en la partida inaugural entre los dos equipos finalistas, donde el equipo de Pablo ganó con contundencia, las travesas han salido de inicio a favor del equipo rojo.
Tras la presentación inicial, la revallada ha salido azul y el trío ha comenzado el enfrentamiento desde el dado. Pablo ha empleado el arma del saque para empujar a sus compañeros y estrenar el marcador con un juego en blanco, que cambiaba radicalmente los pronósticos iniciales y, por tanto, la postura. Moltó y Brisca han respondido desde el dado y han comenzado a demostrar el gran estado de forma con el que han llegado a la final (5-5). Poco a poco la partida se ha ido poniendo más interesante y ha ido subiendo la intensidad en cada quince. Moltó, desde el resto, ha puesto contra las cuerdas al equipo azul con una pelota en la galería, pero Pablo ha solucionado la papeleta con dos saques directos para hacer el 5-10. El 10-10 se lo han adjudicado los rojos con relativa facilidad, que no dejaban escapar los azules en el marcador.
La tensión iba notándose el trinquete y Moltó y Brisca, sabedores de que necesitaban hacer un juego desde el resto, han ido mejorando la compenetración, que los ha llevado a adelantarse con un 30 por 15 desde el resto. Sin embargo, la seguridad de Pablo, la efectividad de Raúl y un imponente Sanchis, que cogía la responsabilidad de su equipo, han hecho que el juego cayera de nuevo del lado azul (10-15). Con este resultado ha llegado la opción más clara para los azules, que han llegado a disponer de tres val para ponerse media partida en el bolsillo, pero Moltó y Brisca no han perdido la serenidad en ningún momento y han sacado su mejor repertorio para reaccionar a tiempo y cambiar la situación (15-15).
La oportunidad perdida por los azules ha hecho coger el mando de la partida a los rojos, que esta vez sí que han podido romper el juego desde el resto después del segundo val, en un juego muy disputado, donde los rojos han errado menos. La desesperación de los azules, principalmente de Sanchis, que hasta el momento llevaba el peso de la partida, ha sido aprovechada por Moltó y Brisca, que han certificado su victoria con un gran juego (25-15).
El domingo 21, en Oliva, el trío tendrá la oportunidad de rehacerse y forzar la tercera y definitiva partida. La pareja, en cambio, intentará ganar para convertirse en los nuevos campeones de la Liga de Raspall.