El campeón ultima su preparación de cara a la final que disputará el domingo ante Aimar Olaizola
JOSEBA LEZETA/Diario Vasco
Martínez de Irujo paseaba ayer por la tarde en su pueblo, Ibero, en las inmediaciones del río Arga. Sin descuidar sus entrenamientos, mata las horas como puede.
– ¿Cómo está su dedo meñique?
– Igual. No ha mejorado. El viernes me entrené en el Atano III y volví a golpearme un par de veces el dedo. He pasado el fin de semana con dolores.
– Primero la gripe, luego el meñique, más tarde la faringitis… Menudo vía crucis ha sido para usted el Manomanista.
– Pero al final he sacado adelante los partidos. No he jugado ningún encuentro cómodo por culpa de esos problemas físicos. Sin embargo, tampoco me puedo quejar porque los resultados están ahí. En el Campeonato de Parejas, a partir de mitad de febrero, me sentía a tope. Es cuando mejor me he encontrado. Ahora estoy aguantando.
– Usted siempre dice que sufre mucho en el mano a mano.
– Sí, tanto física como mentalmente no me encuentro tan cómodo como por parejas. En el mano a mano no tengo tan claro qué hacer en cada momento. Pero todo va bien. Insisto. No me puedo quejar.
– Pero el Manomanista da más satisfacciones que cualquier otra competición.
– No cabe duda de que es el campeonato más agradecido. Estás solo en la cancha y es el que más apetece ganar.
– ¿Ha notado mayor presión por defender la txapela?
– No le hago mucho caso a eso. El año pasado no sentía ninguna presión. Ahora, la prensa y mucha gente me da como favorito. Es buena señal. Pero en este Manomanista también he salido a la cancha sin miedo a perder, igual que el año pasado. Sé que la derrota puede llegar cualquier día.
– ¿Se ha encontrado mejor o peor que el año pasado?
– Al margen de los problemas con el dedo, físicamente me he sentido mucho mejor en cuanto a fondo y resistencia. Acumulo más tiempo con una preparación física seria y me encuentro más curtido. Sin embargo, me he visto peor de golpe. El dedo me ha impedido entrenarme en el frontón como hubiera querido y quizá sea ésa la razón.
– Ganó 22-1 a Aimar Olaizola el año pasado. ¿Le dice algo aquel resultado del Ogueta?
– Me dice que le puedo ganar. Pero soy consciente de que puede suceder cualquier cosa en la final del domingo. Aquel resultado no me sirve como referencia. Ni se me pasa por la cabeza que voy a ganar de nuevo 22-1.
– ¿Este Aimar es mejor que aquél?
– Yo siempre le veo bien. El año pasado me salió todo redondo. Tampoco es que fallara él. Este año no se le ha visto mucho. De golpe le he encontrado bien y conserva una colocación fenomenal. Siempre está en el sitio. Nunca ha tenido un golpe especial en la derecha. Coge altura con esa mano y eso es algo que sigue haciendo muy bien.
– Continúa con el material de cuero vuelto en el mano a mano. Hay quienes opinan que le conviene el de cuero normal porque tira más en el suelo.
– La pelota de cuero vuelto me entra mejor en la mano cuando la golpeo de aire. Si te entra bien en la mano es algo más rápida que la de cuero normal. Sí, hay gente que opina que me puede ir mejor el otro tipo de pelota. En el entrenamiento de hoy vamos a mirar el material.
– ¿Remontó a Patxi Ruiz con una pelota de él?
– Sí, en el 12-15 saqué una pelota suya. En el 15-20 volví a poner en juego la de él. Era de cuero normal. Me fue bien. Para la final espero tener pelota más rápida que el otro día.
– ¿A partir de este año veremos restar saques de aire con mayor asiduidad?
– Tengo bien claro que si no me encuentro cómodo en el resto a bote, volveré a hacerlo. Para ello, hay que estar convencido de que vas a acertar. Yo no lo había ensayado antes del partido contra Olaizola I. Cuando dejé sin restar cuatro saques consecutivos, se me cruzó el cable y me fui hacia adelante. Contra Patxi Ruiz sucedió lo mismo.
– ¿No se le resienten las manos?
– No. Como más gozo la pelota es de aire. Los sotamanos castigan bastante la mano, pero hasta ahora he tenido la suerte de no sufrir ningún mal golpe.
– ¿Le queda algún otro recurso en la recámara o ya se le han agotado todos?
– Yo soy de los que digo que no está todo inventado. Cada día puede surgir algo. Si veo un hueco en el juego del contrario, intentaré buscarlo. Hasta que no se dé el caso, no hará falta tirar de nuevos recursos. Ya sé que los puristas no son partidarios de estas cosas, pero yo opino que todo lo que se inventa es bueno.