Dos años después de dar el salto al profesionalismo, el leitzarra está encontrando el premio a su trabajo
Enrique Echevarren / Diario Vasco
-¿Le ha sorprendido entrar en la feria de San Mateo, con las figuras?
-Para mí ha sido un premio a todo el trabajo que he realizado durante el verano. Al principio me sorprendió que me incluyesen en el torneo mano a mano. Pensaba que podía jugar a parejas, y al final resulta que por las bajas de Asier y Zearra lo haré por parejas. Creo que me va mejor porque llevo todo el verano jugando a parejas y estoy con confianza, pero ya había hecho algún entrenamiento mano a mano.
-¿Confiaba en cuajar un verano tan completo, tanto de juego como de resultados?
-Venía entrenando duro y sabía que algún día tenía que dar ese paso hacia adelante. Lo he hecho este verano y estoy contento.
-Llegó incluso a estar trece partidos consecutivos sin perder…
-Sí, la racha se rompió contra Esain en un partido dentro del cuatro y medio en Lumbier.
-¿Había mantenido antes una racha semejante?
-No, nunca.
-Hay quien dice que eran partidos de segunda fila.
-Pero los partidos hay que ganarlos. Si sales a la cancha sin ilusión, pierdes seguro.
-Asegarce ha decidido apostar este año por los jóvenes.
-No creo que sea una casualidad. Las empresas siempre han apoyado a los jóvenes y sólo falta que nosotros respondamos. En Asegarce los pelotaris jóvenes estamos jugando bien y por eso nos están dando oportunidades.
-¿Usted no se podrá quejar?
-No.
-¿Cuántos partidos ha jugado a lo largo del verano?
-En julio creo que jugué cuatro; en agosto seis y en septiembre llevo otros cuatro.
-¿Se considera el niño mimado de la nómina de Asegarce?
-No, para nada. He trabajado mucho durante los dos años que llevo de profesional y ahora es cuando estoy empezando a ver los frutos de todo ese esfuerzo.
-Su evolución ha sido espectacular. ¿Dónde radica esa mejoría?
-Creo que he mejorado en todas las facetas del juego. Ahora estoy en la cancha mucho más centrado que antes.
-¿Qué le queda por aprender?
-Un poco de todo, quizás tener un poco más de consistencia en el remate, ser más efectivo, pero todavía tengo tiempo por delante para ir puliendo defectos.
-Sigue siendo un pelotari eléctrico.
-Me gusta que el juego sea rápido, que la pelota ande poco por la cancha. Un delantero tiene que ser atrevido.
-Menuda papeleta le ha caído en la que es su primera gran feria. Juega contra Titín y Martínez de Irujo.
-Son dos pelotaris muy complicados duros de ganar, pero cuando salte a la cancha iré a lo mío. No tengo ninguna presión y puedo darles un disgusto.
-¿Ha jugado alguna vez contra Martínez de Irujo?
-En aficionados creo no, pero en profesionales nos hemos enfrentado tres veces.
-¿Con qué balance?
-Me ganó los tres partidos.
-¿Y contra Titín?
-Ninguna. Eso sí que es un premio. Lleva muchos años en primera línea y me hace mucha ilusión jugar contra él.
-¿Da miedo?
-No. Le tengo mucho respeto, pero no me da miedo.
-Por lo menos le han puesto con Beloki, una garantía.
-Rubén es uno de los mejores zagueros que hay. El martes jugué con él en Altsasu y está bien después de la lesión que ha sufrido. Tenemos pocas posibilidades, pero intentaremos darles guerra.
-¿Qué tal se le da el Adarraga?
-De aficionado he jugado allí varias veces, pero como profesional una o dos. Es un frontón bonito para jugar.