TINO REY/El Correo
Aimar Olaizola fue la estrella en Urretxu, donde se celebró la popular feria de Santa Lucía. Puso el cartel de ‘no hay billetes’ en taquilla y se marchó para su casa con una victoria más en sus alforjas. Formando sociedad con el veterano Jokin Errasti superaron (22-21) a Bengoetxea VI y Rubén Beloki.
El partido, bronco, largo -no se resolvió hasta transcurridos 100 minutos- estuvo revestido de un gran escándalo por la actuación del juez delantero, que se comió dos faltas clamorosas de Olaizola II, recogió la pelota al segundo bote, y algún otro importante desliz que indignó al público.
El propio Beloki, en un acto claro de indisciplina, abandonó la cancha, ante tanta injusticia, estampando los esparadrapos contra la pared izquierda y con un enfado monumental. Tuvo que acudir a vestuarios el intendente de Asegarce, Roberto Ariño, para revertir la situación.
Curiosamente mandaron en el peloteo los que más tarde resultaron derrotados, pero a la hora de acabar los tantos, Aimar fue el más listo. El luminoso lo volcó de salida a su favor, 12-4, el de Goizueta. Estrecharon el cerco los rezagados (12-10) y el duelo se metió en la indefinición. Hasta el final no hubo tregua. El tanto decisivo lo materializó el finalista de la ‘jaula’ de gancho, que tuvo de todo, bueno y malo.
En Tolosa, Martínez de Irujo jugó el choque cabecera de cartel montado por la intendencia de Aspe. Su actuación hay que enmarcarla dentro del esperpento. Estuvo acompañado en la zaga por Unai Apeztegia, muy mal toda la tarde. Sus verdugos fueron (22-8) González y Fernando Goñi.
En el primer partido con el que se abrió la función, Chafe y Nalda III doblegaron por la mínima (22-21) a Berraondo y Arroyo II.