La jornada de cuartos de final del Cuatro y Medio se presenta con toques de incertidumbre y de polémica.
Ayer se supo que el Titín III-Xala se jugará en el Labrit de Pamplona con las cámaras de Telecinco en directo. Lo que quiere decir que el dudoso Gonzalez-Martínez de Irujo se iría al Astelena el domingo con ETB1 live. Ya saben que Gonzalez tiene una rotura en una falange de un dedo de se mano izquierda (la buena del azkaindarra) y hasta mañana que Sebas realizará una prueba el partido está en el aire. Estos cambios no han gustado en EITB y por ello andan mosqueados.
El mismo mosqueo que corre por todo el cuerpo de Aimar Olaizola que juega a dos horas de viaje (Balmaseda) de la ceremonia (Goizueta) en la que contrae matrimonio su hermano Asier, quien también fue vetado del campeonato por la empresa por su boda. Ayer en declaraciones al Teleberri de ETB Olaizola II afirmaba que Asegarce no había hecho nada al respecto por compatibilizar la boda de su hermano/amigo/compañero de profesión/botillero con su eliminatoria frente a Imanol Agirre. Desde luego Aimar debe obedecer lo que le manda Asegarce, pero no se entiende en estos tiempos donde se cacarea la famosa conciliación laboral y donde las empresas buscan la identificación de los empleados con la misión, que la promotora bilbaina nade a contracorriente y busque el corto plazo sin tener en cuenta la carga emotiva de la decisión, y es que mantener a la máxima figura del cuadro dolida no puede traer buenas consecuencias a medio plazo.
Y si a esto añadimos el caso San Miguel en remonte (lo pueden leer en la noticia de abajo) el otoño caliente es un hecho en la pelota profesional.
Foto: El Correo