Olaizola II, experto en alargar el peloteo y en el remate, favorito ante el “rompedor” Barriola
Juan Luis Ibarretxe / Deia
Dos maneras de jugar para dos “cracks” de la pelota mano. Por un lado, la paciencia para alargar el tanto y la habilidad para rematar; por el otro, la velocidad en el saque y la potencia en el peloteo. Éstas serán, a grandes rasgos, las armas que emplearán esta noche en Donostia Aimar Olaizola y Abel Barriola, los dos primeros clasificados de la liguilla de semifinales del Cuatro y Medio y que hoy esperan dar un paso de gigante de cara a alcanzar la final. El duelo, en el que Olaizola partirá como favorito para la cátedra, ha levantado una expectación inusitada debido a las buenas actuaciones de ambos el pasado fin de semana. No obstante, ninguno se fía de su situación clasificatoria y Barriola ya ha indicado que tiene ante sí «dos partidos muy peligrosos». Aimar opina de manera similar, y cree que tanto Nagore como Xala «aún conservan opciones, por lo que no se puede hablar de esta contienda como de una final anticipada». Precisamente, estos dos pelotaris ya protagonizaron el choque decisivo de 2002, cuando el triunfo correspondió a Aimar, quien, pese a ello, no echa la vista atrás, puesto que no le gusta «hacer comparaciones. Los dos estábamos bien entonces y lo importante es que ahora también estamos ahí arriba». Del mismo modo, no tiene reparos para resaltar que su rival anda «con chispa y si no le aguanto hasta mitad de partido, resultará casi imposible lograr el triunfo».
Barriola también reconoce las virtudes de su próximo rival, quien , a pesar de «no ser el mejor con el saque, ni con el gancho, ni con el saque, obtiene mucho rendimiento con todas las facetas del juego, es muy completo». Además, el de Leitza apunta que donde realmente sobresale Olaizola es a la hora de «defender, no será difícil hacerle el tanto, pero no por ello voy a dejar de intentarlo».
Para concluir, el de Aspe admite que «a mí me conviene más un encuentro rápido, pero él tiene mucha paciencia y preveo uno duro, si quiero ganar deberé trabajar mucho».