Este es el reportaje de Lourdes Gómez Martín, una estudiante extremeña de Periodismo en la Universidad de Sevilla, que ha tenido a bien escribir sobre Pelota Vasca para un trabajo en clase. Espero que os guste:
Hay deportes que más que actividades físicas son identidades propias. Muestras genuinas de sus culturas primigenias. Así, el taekwondo nunca podrá separarse de su procedencia coreana. O el críquet de sus inicios ingleses. Aunque si hay un deporte que va de la mano del costumbrismo de su tierra, ese es sin duda la pelota vasca.
Es una actividad minoritaria en España. Pero hoy nadie recuerda que no siempre fue así. A principios del siglo XX había frontones y trinquetes -canchas donde se desarrolla el deporte- dispersos por todo el país. No obstante, todo depende del rasero con el que se mida, pues la pelota vasca es hoy día un ejercicio escaso a nivel nacional, pero el deporte estrella en el norte.
“Antes lo más importante eran los toros y la pelota. Pero ésta dejó de ser un deporte principal porque los negocios se desarrollan y mueren. Y comienza el auge de otros”, comenta Carlos Zuluaga, director de manista.com. Y es que si bien el fútbol arrasó desde sus orígenes más modernos a finales del XIX no consiguió ensombrecer la afición por la pelota en zonas como el País Vasco, Navarra, La Rioja y en menor medida Castilla y León y Aragón.
Carlos Zuluaga no duda en aseverar que “una entrada para una final de manomanista aquí vale más que una para ver al Madrid”. Él lo sabe bien, pues ya en su Durango natal se aficionó desde niño a este ejercicio, siendo el municipio vasco cuna de muchos jugadores de pelota. “Monté la web manista.com porque me encanta este deporte. Y ahora se ha convertido en un medio de referencia”, comenta. Y lo es porque existe una afición que demanda información sobre el tema.
En el norte se da un seguimiento total de la pelota por parte de los medios de comunicación. “Está el fútbol, está el baloncesto, pero también está la pelota. Da bastante audiencia en televisión y hay muchos periodistas especializados en el tema. Cada medio suele tener una persona dedicada exclusivamente a hablar de pelota”, comenta Zuluaga. Y cabe destacar que también se retransmiten partidos de pelota los sábados por la tarde en Nitro y en ETB SAT, ambos canales de difusión nacional, así como en Euskal Telebista dos veces en semana.
Un juego con diversas variantes
Golpear una pelota contra un muro hasta marcar un tanto. Hacerlo con una cesta, con una raqueta o con la mano. De manera sencilla, estas afirmaciones describen la base del juego y la diferencia fundamental entre cada una de sus categorías.
A nivel internacional la cesta-punta es la más popular, habiéndose jugado en los cinco continentes. Los emigrantes vascos a lo largo de la historia han ido dejando su huella en lugares como América del Sur o Asia, entre otros. En países como Argentina han adaptado el juego creando nuevas modalidades y en La Habana, por ejemplo, se encuentra “uno de los frontones más míticos”, señala efusivo Zuluaga, y es que el propio nombre del mismo lo dice todo: El Palacio de los Gritos. Aunque esta difusión del deporte también es extensible al resto de España, donde aparecen zonas como Almería, bastante activa en pelota. A modo de curiosidad, Andrés Iniesta, jugador del F. C. Barcelona, se crió en un frontón, ya que su abuelo era el que cuidaba la cancha de pelota de su pueblo: Fuentealbilla (Albacete).
La variante de pelota más seguida y practicada en el norte de España es la pelota-mano. Concretamente la mano profesional, ya que dentro de la práctica del ejercicio debemos hacer distinción entre profesionales y aficionados. En el segundo grupo es obligado hablar del sector femenino que practica la pelota, que si bien no está considerado profesional, también ha dado grandes alegrías al deporte. Hay que destacar la figura de Maite Ruiz de Larramendi, deportista de élite que ha jugado a la pelota con la misma fuerza certera que cualquier hombre, ganando numerosos títulos entre los que destaca la medalla nacional al mérito deportivo.
En esta variedad se golpea la pelota directamente con la mano. Las competiciones pueden disputarse en parejas, de delanteros y zagueros, o de manera individual, con campeonatos como el manomanista, el más seguido y donde se elige al mejor deportista, o el cuatro y medio, torneo más espectacular y en cancha cerrada, que se está disputando en estos momentos.
Negocio pelotazale
Los campeonatos nunca coinciden entre sí. Son independientes. De esa gestión de los encuentros se encargan las dos empresas que fomentan el deporte: Aspe y Asegarce. Existen federaciones que rigen las normas de la actividad tanto a nivel regional, como nacional e incluso internacional, muestra de ello es la existencia de la FIPV -Federación Internacional de Pelota Vasca-, aunque las empresas que patrocinan y gestionan el negocio son las ya citadas. Y es que al fin y al cabo no hay que olvidar que la práctica de este deporte es un espectáculo cuya fuente de ingresos son las entradas de los distintos torneos, las apuestas, el merchandising, etc.
Las empresas también se encargan de gestionar la carrera de los jugadores profesionales. Aspe y Asegarce tienen personal destinado a seguir la evolución de los buenos deportistas desde que son cadetes. Aunque no sólo cuenta tener técnica, también tienen que dar juego. Deben ser jugadores completos.
Se puede pensar que la competencia directa entre ambas entidades da lugar a una guerra sucia de fichajes, como muchas veces sucede en el mundo del fútbol. Pero en cambio suelen respetarse. Es cierto que ha habido casos de jugadores que han pasado de una a otra entidad, pero en líneas generales la competencia se enmarca en el respeto de los contratos establecidos entre empresas y jugadores.
También hay que destacar que existen muchas escuelas de pelota. No hay pueblo donde no haya trinquete o frontón. Y no hay municipio más o menos grande que no disponga de una escuela. Es un deporte que se vive desde muy pequeño.
El Pelotari
Lo de que la pelota vasca viene marcado desde la infancia lo sabe bien Juan Martínez de Irujo. La cancha de Ibero (Navarra) lo vio crecer como persona y como pelotari. Sí. Pelotari es el nombre que reciben los jugadores de pelota vasca. Un nombre que viene del euskera y que lleva implícita toda una carga de pasión y cultura en el conjunto de sus letras.
Martínez de Irujo recuerda la pelota como una constante en su vida. Y es que no existe un pasaje de su niñez en el que no esté presente. “De toda la vida. Tengo una foto con dos años en la que ya estoy jugando. Lo recuerdo desde siempre, porque mi familia: mi abuelo, mi padre, también jugaban a la pelota”, confiesa el pelotari.
Pero desde esa fotografía imborrable en su memoria ha llovido mucho. El Juan niño creció, dejó de pasar seis horas al día en el frontón de su pueblo, estuvo quince años practicando en una escuela de Pamplona y en el 2003 debutó como deportista profesional. Desde entonces se ha convertido en una estrella manista, aunque domina otras variantes, pues como él mismo señala: “las juego todas, lo que pasa es que la mano es la más profesional que hay por aquí”.
Cuatro txapelas en manomanista, dos en cuatro y medio, tres veces campeón en parejas y demás victorias inscritas en su palmarés lo avalan como uno de los mejores pelotaris del momento.
Sí, los trofeos son txapelas. Quién no asocia esas boinas gigantescas con el pueblo vasco. Otra muestra más de que la pelota, no sólo es pelota. Es tradición.
Aspe no se equivocó al fichar a Martínez de Irujo. Él cree que tuvo la suerte de gustarles, sin embargo con la firma de ese contrato nació una simbiosis en la que la empresa tiene la dicha de contar con un campeón entre sus filas y el pelotari el privilegio de ser feliz haciendo lo que le gusta. “La verdad es que no me puedo quejar”, confiesa.
Para un pelotari profesional el trabajo no termina al salir de la cancha. Y es que más que un trabajo, es un estilo de vida. “El que no entrena no llega arriba. Hay que entrenar mucho y tener las manos bien. Tienes que tenerlas fuertes porque hay gente que no puede jugar a esto. Se hace daño en las manos. Yo entreno todos los días. Aunque el día anterior a competición descanso. El resto correr, gimnasio, técnica, etc.”, explica Martínez de Irujo.
La pelota no sólo le ha dado triunfos y notoriedad. Gracias a las competiciones ha cruzado seis veces el charco, descubriendo distintas culturas y haciendo amigos. “Conoces a mucha gente. Cuando vamos a competir, en el frontón sólo hay un vestuario, entonces estás con el resto de pelotaris antes y después de los encuentros”.
Por eso le hace gracia que se le compare a él y a su rival Aimar Olaizola con el Barça -Madrid de la pelota vasca. “No nos llevamos mal. La gente es que no se cree que nos podamos llevar bien si competimos, pero bueno. Siempre es mejor llevarse bien”, asegura. Otra cosa es que le llamen el “Messi” del deporte, a lo que responde que “todo lo que sean halagos bienvenidos sean. Aunque yo no me considero ni más ni menos que nadie”.
Eso demuestra que la fama no se le ha subido a la cabeza. Es consciente de que en el norte de España es bastante conocido, por eso asegura: “siempre estoy abierto a firmar autógrafos, hacerme fotos y esas cosas. Eso significa que estás en forma, que eres profesional. El día que no me los pidan significará que ya no estoy en la élite”.
Parece que no teme la llegada de ese día. Ni siquiera se plantea la posibilidad de superar las 11 txapelas de Retegui II en manista, ya que comenta que “ahora para conseguirlas hay que ganar más partidos. Y tengo que decir que Julián es el mejor pelotari que ha habido”. Pareciera que sólo piensa en vivir el deporte. En disfrutar del sueño en el que se encuentra inmerso.
Le importa el presente. En unos días disputará los cuartos de final del cuatro y medio y está concentrado de lleno en el campeonato. “Tengo mis posibilidades. Aunque no me encuentro lo bien que quisiera. Pero hay que ir ganando partidos. Si voy ganando me iré poniendo cada vez mejor”, comenta Martínez de Irujo.
Su persona es un claro ejemplo de la dualidad del jugador de pelota. Un pelotari se nace. Pero también se hace. Así lo cree él: “Se nace porque tienes que tener esas ganas, esa pasión. Pero se hace porque si no entrenas no eres nadie”.
Esencia
La pelota vasca es un deporte que se caracteriza por sus valores. Tradición, coraje, igualdad, respeto. Es muy raro escuchar un insulto durante un torneo. Quizás sea porque el cariño de lo que uno considera suyo siempre supera a las visiones sesgadas y partidistas.
La pelota es un espejo en el que se refleja la faz de una cultura asociada a unos rasgos que no son los suyos. A una manida y minoritaria violencia que nada tiene que ver con la realidad de un pueblo enraizado en el orgullo de sus orígenes.
Debiera servir esta oportuna causalidad para recordar que las personas durante siglos no han entendido de banderas si señas.
Eso es un invento moderno.
Sirva este texto para ensalzar los nobles valores inherentes a la pelota y para que unos y otros entiendan que es posible escribir un texto como este, lleno de cariño, desde algún punto del sur.
Agradecimientos:
A mis Padres y a la Fuerza Mayor, por haberme criado en un lugar tan mágico y maravilloso del norte.
A Ekaitz Rubio, por hacer que estime todo lo que tenga que ver con su persona.
A Carlos Zuluaga y a Ibon Arakistain, por su ayuda y amabilidad.
Y a Juan Martínez de Irujo por transmitirme la nobleza de su deporte.
Para empezar, enhorabuena y muchas gracias a la señora
Lourdes Gómez Martín para su trabajo. Solo quisiera comentar
esta frase:
«La pelota es un espejo en el que se refleja la faz de una cultura asociada a unos rasgos que no son los suyos. A una manida y minoritaria violencia que nada tiene que ver con la realidad de un pueblo enraizado en el orgullo de sus orígenes.»
Esta clase de frase me hace pensar a las de algunos pelotazales
que critican a julian retegui o a fernando arretxe,
porque no han aprendido el euskera a sus hijos. O mejor, a las frases de otros que ya no quieren ir a ver a titin, porque se ha puesto en una lista del pp.
Los pelotazales, no creo que seamos mucho. Pero estoy bastante seguro de que desde las carceles donde estan algunos de ETA, hasta a las comisarias donde estan algunos de las FSE, en todos los sitios se puede encontrar gente que dice o aposta que aimar irujo o otro ganara el proximo cuatro y medio.
Cuando la pelota decide tocar la chapa, no creo que mire a las opiniones politicas del pelotari. Por eso, resulta estraño poner politica, de cualquier lado, en esto.
Un abrazo