Asegarce y Aspe suben el diámetro y peso mínimo para las competiciones oficiales
L. GUINEA /J.HERNÁNDEZ / Diario de Navarra
Los responsables técnicos de las empresas Asegarce y Aspe, el seleccionador de material de la Liga de Empresas -Juan Mari Juaristi- y el pelotero Cipriano Ruiz mantuvieron una reunión para abordar este aspecto y otras relacionadas con el material.
Hasta ahora las pelotas que se usaban en los campeonatos de la Liga de Empresas se regían por las mismas dimensiones y pesos que las federaciones. Una pelota tenía que tener un diámetro entre 61 y 63 milímetros y un peso de 101 a 107 gramos. La LEP ha subido el diámetro 0,5 milímetros y un gramo el peso mínimo.
«Puede parecer que las diferencias son muy pequeñas, pero la pelota va a cambiar en apariencia, se va a notar a simple vista», apuntaba ayer Cipri. «Lo que yo creo que en el fondo se ha pretendido es que la Liga tenga unas medidas estándar, porque es lo único estándar que puede tener una pelota que en cada frontón responde de una forma diferente, para que luego si los pelotaris protestan no puedan quejarse de nada porque ese material está dentro de unos límites mínimos de tolerancia».
Lo que la Liga persigue es quitar exageraciones, evitar ese tipo de pelota pequeña de diámetro y con poco peso, que acaba siendo muy volandera y que iba fácilmente al rebote. Al mismo tiempo pretende que se juegue con este tipo de material en las tres competiciones oficiales: Cuatro y Medio, Manomanista y Campeonato de Parejas, así como el Cuatro y Medio Navarro y las principales ferias de verano organizadas por la Liga: San Fermín, la Blanca, etc.
1.400 pelotas al año
Tanto Asegarce como Aspe se surten del mismo pelotero. Cada empresa pide pelotas según su gusto. La empresa de Éibar, por ejemplo, sigue empleando cuero vuelto en la mitad de su material.
«Es un tipo de pelota que en Asegarce no gusta nada y que, estéticamente es mejor porque siempre se mantiene limpia, blanca».
Anualmente Asegarce y Aspe manejan alrededor de 1.400 pelotas, 800 una y 600 la otra. Las empresas se gastan alrededor de 70.000 euros en pelotas, 50 euros por unidad. La vida media de una pelota de mano profesional está estimada entre cuatro y cinco partidos.