En poco más de un año cuatro pelotaris han suspendido partidos trascendentales como consecuencia de una gastroenteritis.
Primero fue Rubén Beloki el 16 de marzo de 2003, víspera de la final del Parejas de 2003 que ganó junto con Koka, tuvo que ingresar en la Clínica Universitaria aquejado de esa fuerte dolencia estomacal. La final se aplazó siete días envuelta en gran polémica.
Este año Miguel Capellán, el mismo día de su partido del campeonato de Parejas que jugaba junto a Barrriola contra Titín III-Goñi III en el Adarraga, también sufrió de la dichosa gastroenteritis. Hubo que localizar a Goñi II para suplir al de Hervías.
Ya en la liguilla de semifinales del manomanista Patxi Eugui vio como todo su gozo se caía en el pozo fruto de otra gastroenteritis antes de su encuentro con Olaizola II. Fue ingresado en la Clínica San Miguel de Pamplona y se le dio por perdido 22-0.
Por último, el mal de Moztezuma ha caido sobre Xala. El joven delantero de Iparralde ha presentado esta mañana un cuadro preocupante y el médico de Aspe que se ha desplazado hasta su casa le ha dado una baja de 72 horas. La gran incógnita es si se recuperará físicamente de aquí al próximo domingo 13 de junio. Pondremos una vela a San Antonio «Aita Sanantoniño Urkiolakue»
La gran pregunta es ¿qué coño comen los pelotaris antes de tan importantes partidos? ¿qué les ocurre a sus metabolismos vísperas de grandes citas? A este paso se van a tener que concentrar en algún hotel de confianza, como los futboleros.