La remodelación haría peligrar la pala y Totorika reacciona hablando de «crimen» contra esta modalidad
Juan Luis Ibarretxe / Deia
Bilbao podría contar en breve con el esperado frontón de mano que en un principio se iba a construir en la Plaza del Gas. Sin embargo, esta noticia, que debía ser tremendamente positiva, se torna en negativa para los aficionados de la pala, puesto que el proyecto de remodelación acabaría con la única cancha en la que se juega a pala profesional. Las reacciones no se han hecho esperar y el primero en salir a la palestra era Aitor Totorika, presidente de Eusko Basque, empresa que gestiona la pala y la cesta. Su enfado en la mañana de ayer era notable y para él no existe ninguna duda que una posible remodelación del Deportivo acabaría con el “leño”. «Hace seis meses dije que la herramienta iba a desaparecer. Había oído el “run-run” desde hace unos meses, pero me parecían algo tan increíble que no me lo podía creer. Hablamos de apoyar a las selecciones de Euskadi y ahora resulta que matamos una especialidad de pelota vasca», subrayó.
El empresario de Durango tampoco se mordió la lengua a la hora de establecer comparaciones con otros deportes y dijo que suprimir la pala del Deportivo era como «quitar la mano del Adarraga, el Atano y el resto de frontones importantes para meter en ellos gimnasia rítmica. El que los socios del club den permiso para la remodelación me parece bien, pero que las instituciones la ofrezcan para acabar con la pala me parece un crimen». Asimismo, dejó claro que esta modalidad desaparece, no será por su culpa y señaló que el próximo 30 de junio, cuando acabe el contrato con el club «se vivirá un dulce final. Yo me cargaré a las espaldas mis años de trabajo, pero el club o alguna institución será la que ha terminado con la herramienta».
Discrepancias con Aldamiz
Aldamiz-Etxebarria, el presidente de la Federación de Euskadi, tildó la noticia como «una mera especulación» e incluso consideró positivo que «la Diputación tenga una inquietud para invertir en la pelota, porque otras veces les achacamos falta de implicación». En este punto, el presidente de Eusko Basque le replicó diciendo que «si esa inquietud acaba con la pala, yo no la quiero, si no, la siguiente será meterme en la cárcel de Basauri». Aldamiz tampoco se mojó a la hora de analizar el negro futuro de una especialidad a la que le quedan diez meses de vida. «En otros frontones de Bizkaia, Guipuzkoa y Araba también se juega a pala», indicó, mientras Totorika negaba que la herramienta fuese rentable fuera de Bilbao. «Yo gestiono la pala, no sucedáneos como la pala corta, la paleta o el ping-pong», respondió enfadado, después de asegurar que «el nivel de pala que se estaba viendo era el mayor desde hace muchos años».
La pala no puede ni debe desaparecer. Lo que hay que hacer es promocionarla más como un deporte espectacular para los espectadores y completo para sus practicantes. Desde Madrid, doy todo mi apoyo para que se mantenga esta bonita especialidad, lamentando mucho, como Donostiarra de adopción, que ya no podamos ver partidos de pala en su «catedral » donostiarra, el Balda.
Un saludo